Francia sufrió ayer su primera derrota (2-0) en la clasificación para la Eurocopa 2020 en casa de su principal rival, Turquía, que ocupa la primera plaza del grupo H.

La campeona del mundo llegaba tras golear a Moldavia (4-1) e Islandia (4-0). Ahora intentará recuperar el rumbo el martes en la cancha de la humilde Andorra, una de las más débiles de Europa, clasificada en el puesto 134 de la FIFA.

En Konya, con un gran ambiente, Turquía marcó la diferencia en diez minutos, con los goles de Kaan Ayhan (30`) y Cenzig Ünder (40`).
Turquía es primera de la llave H con 9 puntos, por delante de Francia (6), en igualdad con Islandia, que batió 1-0 a Albania.

El seleccionador francés, Didier Deschamps, había optado por un equipo de campeones del mundo, con nueve de los 11 titulares de la final de Rusia 2018 en el césped. Ausentes en Moscú, el lateral izquierdo Lucas Digne y Moussa Sissoko, del Tottenham, completaron el equipo.

Turquía se sobrepuso a las bajas de varios jugadores importantes, como Emre Belözoglu y Ozan Kabak, mientras que Hakan Calhanoglu, medio del AC Milan y que parecía destinado a portar el brazalete de capitán, se quedó en el banquillo.

Sin complejos, los locales dieron un paso hacia adelante, alentados por el seleccionador Senol Gunes, héroe de la epopeya turca del Mundial 2002 –tercer puesto–, recuperado para devolver a la selección al primer plano.

Ayhan, de cabeza, abrió el marcador, y luego el joven delantero de la Roma, Under, de 21 años, dio la puntilla.

“Tras una prestación colectiva como esta, no hay nada positivo qué guardar. No hemos hecho el partido que hacía falta frente a un equipo que ha jugado como quería”, dijo Deschamps al final.