El sueño de lograr el doblete sigue vivo para Cruz Azul, que ayer avanzó a la final de la Copa MX del Apertura 2018 luego de eliminar en penales 5-4 a León, en los 90 minutos reglamentarios igualaron a un tanto.

El cuadro cementero estuvo al límite de una nueva cruzazuelada ante su afición en el estadio Azteca, pues quedó con 10 jugadores desde el 19’ por la expulsión de su goleador, el argentino Mauro Boselli, y al verse abajo en el marcador por el tanto de Fernando Navarro, pero dio vuelta a la historia.

Un codazo de Boselli sobre Julio César Domínguez parecía que le facilitaría el camino a los cruzazulinos, pero carecieron de claridad en el último cuarto de cancha para exigir del todo al portero visitante, William Yarbrough.

Y la situación empeoró cuando Navarro, al 52’, hizo una buena jugada individual, se abrió el espacio por el centro y definió ante la salida del cancerbero Guillermo Allison para adelantar al León 1-0.

Con el gol en contra de inmediato se vinieron los cambios ofensivos en Cruz Azul, con el afán de evitar la catástrofe, y con algo de fortuna logró empatar 1-1 con disparo de larga distancia de Adrián Aldrete, que fue desviado para dejar sin opciones a Yarbrough.

Sin ser un vendaval, la Máquina igualó y todo se definió con disparos desde el manchón penal con un León que vendió bastante cara la derrota.

La perfección desde los once pasos existió en el lado cementero, con los goles de Elías Hernández, Édgar Méndez, Roberto Alvarado, Adrián Aldrete y Martín Cauteruccio.

Por León falló el paraguayo Walter González, lo que al final hizo la diferencia; de poco sirvieron los tantos visitantes de Juan Calero, Navarro, Juan Cornejo y William Tesillo.Ahora la Máquina buscará el título copero contra de Monterrey.

Redacción I Pachuca