Aunque la bomba estalló anoche cual hechizo de Cenicienta, me contaron que en realidad Memo Vázquez había pensando en irse del Veracruz desde que terminó el
torneo pasado.

En el caso de los escualos, esto sucedió el 29 de abril, tras perder en casa con Cruz Azul y quedar fuera de la Liguilla, salvados del descenso por obra y gracia de Lobos BUAP, que fueron peores que El Tibu.

Cuentan que aun con el equipo salvado, los atrasos en los pagos estaban a la orden del día y que lo que mantuvo a Memo en su puesto fue que siempre hubo una promesa de pago para él.

Y es que si el técnico tomaba la decisión de mandar a volar a los escualos, iba a perder dos meses de salario, además de que le dijeron antes del Apertura 2018 que iban a hacer un  graaan esfuerzo para ir por algunos refuerzos que pudieran ayudarle a formar una plantilla que aspirara a salir de los últimos lugares.
Iniciado el Apertura y al ver que nada ocurría, cuentan que, tras la Jornada 3, Memito comenzó a pedir a la directiva que ahora sí le apoquinara y se regularizara con los adeudos, pero chéquense la chulada con la que le salieron: que sólo le iban a pagar el último mes y de los otros dos que le debían ya no le iban a poder dar nada, porque ya estaban iniciando otro torneo y ya estaban operando con un presupuesto nuevo.

Ahí fue donde Memo se cansó y dijo que no iba a seguir poniendo de su dinero para trabajar.

Así como la ven, el timonel prefiere esperar a diciembre para volver a agarrar chamba, en lugar de seguir aguantando promesas que luego
no cumplen.

Pero lo que dicen es que la cosa no termina ahí, pues la bomba de tiempo está encendida y los jugadores no tardarían en comenzar a quejarse porque, como todo mundo sabe, también a ellos les deben lana.

Y la FMF aún así quiere llegar a 20 equipos.

Sigan regándola
Aunque casi cada torneo platicamos de lo mismo, esta semana ha quedado claro de nueva cuenta que los malos arbitrajes son, tal vez sin querer queriendo, una bonita fuente de recursos para la Liga MX.
Podría agarrar desde la Fecha 1 todos los casos de protestas que los clubes han hecho contra decisiones de los nazarenos que les pusieron en la torre de una u otra forma desde que empezó el Apertura 2018.
Basta, sin embargo, con checar lo de las rojas a Pablo Aguilar y Guido Pizarro, ambas protestadas por Cruz Azul y Tigres, respectivamente, que fueron olímpicamente bateadas por la Comisión Disciplinaria, la cual, para aceptar una inconformidad, se deja pedir una cuota de 20 mil varitos para cubrir las molestias de investigar
el caso.
Yo no sé si se usen recursos por tanto billete para checar unas repeticiones, pero el caso es que esta semana entraron 40 mil pesos, y ni Aguilar ni Pizarro van a jugar el fin de semana.

San Cadilla