Ya conocemos a los equipos que disputarán las semifinales de Rusia 2018, un Mundial que nos acostumbró a las sorpresas y que nos depara juegos de pronóstico reservado para la recta final.

Francia y Bélgica levantarán el telón de las semis el próximo martes, en lo que me parece que será la final adelantada. Podemos esperar un encuentro atractivo entre equipos que confían mucho en la velocidad de sus atacantes.

Bélgica podría llegar como ligero favorito, pues hay que recordar que ganó todos sus encuentros del torneo hasta ahora (a Panamá, Túnez, Inglaterra, Japón y Brasil), además de que es una de las selecciones que ha demostrado mejor juego de conjunto.

Sin embargo, sería un error dejar de lado a Les Bleus, quienes llegan a esta instancia con la sensación de que pueden dar más. El juego de octavos de final fue el punto más alto del cuadro galo en la Copa, pero en sus otros encuentros dio la impresión de que jugaron con ciertas reservas, en segunda velocidad, con lo mínimo indispensable para progresar.

Ahora no hay margen de error. Los belgas deberán mantener el buen juego mostrado en ataque y mejorar mucho en defensa, ya que un equipo más certero los podría hacer sufrir; mientras que Francia tiene que desatar todo su potencial si quiere llegar a la final, pues no jugar al 100 por ciento puede pasarle factura ante los Diablos Rojos.

La otra semifinal, en la que se medirán Inglaterra y Croacia, también luce bastante pareja. Los británicos llegaron con dudas y críticas en la Isla del Futbol, pero de a poco han mostrado ser un equipo serio, eficiente y que sabe a qué juega.

Los Tres Leones superaron a Colombia en octavos de final desde los once metros y dieron cuenta de Suecia en cuartos de final. Ante los cafeteros merecieron clasificar sin la agonía de la serie de penales, pero una desatención les costó 30 minutos más de desgaste físico y una cantidad bárbara de desgaste mental.

Ahora, enfrentarán a un equipo que requirió de los penales para avanzar en las rondas previas. Los balcánicos tocaron el cielo con las manos en su segundo juego de la fase de grupos, cuando bailaron a la Argentina de Messi y le propinaron un golpe mortal al vencerla 3-0, pero el gran trabajo de conjunto realizado en esa instancia no les bastó para superar las siguientes fases en 90 minutos.

Croacia llegará con 240 minutos disputados en los últimos dos juegos. Será difícil que esto no les cause problemas ante un equipo con jugadores habilidosos y veloces.

Dicho todo lo anterior, creo que la final será un clásico europeo: Francia vs Inglaterra.

Salvador López I Agencia Reforma