Los motivos de Siboldi
 
Hace (68) meses
 · 
Compartir:

Robert Dante Siboldi se convirtió en una bomba de tiempo que fue acumulando todo tipo de situaciones a lo largo de los últimos meses.

Poco le duró el gusto del campeonato, porque en cuanto comenzó el armado del nuevo plantel, de golpe y porrazo se enteró de que Néstor Araujo se iba a España.

Llegó a la pretemporada y se topó con un Carlos Izquierdoz emocionado por volver a su país para defender los colores de Boca.

Por más que se intentó  retener al capitán, al final tuvieron que soltarlo por la misma presión que ejerció el jugador, y el timonel fue claro al señalar que nadie se iba a quedar a fuerza en Santos.

Ya para entonces, su molestia iba en aumento.

Djaniny Tavares se agarró de esto para buscar nuevos aires y un contrato jugoso. No hubo modo de detener al africano, que demostró más amor a la billetera que a los colores verdiblancos.

Eso sí, en la institución no cabían los pretextos, la base se mantuvo y se contrataron a otros jugadores, uno que otro “de medio pelo” para suplir las bajas tan importantes que se dieron.

Nadie extrañó tanto a Izquierdoz como el propio Siboldi, pues el argentino no sólo era un guerrero en la cancha, sino también quien le calmaba las aguas dentro del vestidor, un líder que se hacía escuchar y respetar por sus compañeros. Si había broncas, el “Capi” las frenaba de inmediato.

En eso no repararon, en preparar a alguien para asumir este liderazgo interno.

A esto súmenle a un hombre como Leandro Cufré metido en el cuerpo técnico de Siboldi.

Como jugador, Cufré fue temperamental y conflictivo a más no poder. Como auxiliar de Tomás Boy también aprendió no sólo lo bueno, sino también lo malo.

Es más, hace unos meses, antes de llegar a Santos, emprendió una campaña por debajo del agua para moverle el tapete a José Guadalupe Cruz. Deseaba a toda costa su puesto como técnico del Atlas, y ahora en Torreón se metió como la humedad con la gente de Alejandro Irarragorri, porque a labioso y encantador nadie le gana.

Los intercambios de Cufré con Gerardo Alcoba no fueron nada gratos. El uruguayo se sentía desplazado por los refuerzos y estaba dolido, sabedor de que vive sus últimos años como futbolista, pero no se les olvide que el ex capitán de Pumas no es una perita en dulce. Si no, que le pregunten al presidente auriazul, Rodrigo Ares de Parga, a quien también le subió el tono de voz para hacerle reclamos de todo tipo.

Compartir:
Etiquetas:
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Por Redacción Criterio . 24 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 13 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 17 de abril de 2024

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad