La Escuela Municipal de Lucha Libre cierra el año con fuerza pues son ya 35 alumnos los que reciben clases sobre el pancracio nacional.

Paranoiko, gladiador hidalguense con una trayectoria de varios años, es el encargado de brindar el conocimiento necesario para que los chicos destaquen sobre el cuadrilátero.

“Deben de tener cuidado los papás con quienes acercan a los niños para que aprendan lucha libre. Es una cuestión que se debe atender, no todos son buenos maestros”, comenta Paranoiko, quien también es uno de los fundadores de la empresa Desastre Total Ultraviolento (DTU).

“Siempre es bueno que los niños hagan deporte, la lucha libre es una disciplina que les brinda a los pequeños agilidad, resistencia física, un mejor desarrollo”, resaltó.

Entre los 25 alumnos hay dos mujeres, una niña y una adolescente, que trabajan con mucho ánimo y que también han tenido oportunidad de mostrar su avance en algunas funciones de DTU.

Para el instructor es importante que “los papás estén al pendiente y la vinculación es fundamental. Los alumnos trabajan bajo la observación de sus papás”, insistió Paranoiko quien ofrece sus conocimientos como un servicio social, ya que las clases son gratuitas.