Luego de subir a lo más alto del podio en la Copa Panamericana de Judo, competencia que se llevó a cabo el pasado viernes en Lima, Perú, Luz María Olvera Suárez reconoció que el triunfo en la justa continental es un buen parámetro para ver su nivel, previo a su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.

“Estoy muy feliz por el resultado; esto nos ayudó para ver cómo estamos. Hay que seguir trabajando y echándole ganas para obtener el primer lugar en Barranquilla”, declaró la judoca, quien se coronó en la categoría de -52 kilogramos en territorio inca.

Con esto en mente, la hidalguense espera tener una buena participación en la competencia colombiana, que será su primera experiencia en un evento de esta naturaleza, debido a que una lesión de rodilla evitó que combatiera en la edición de 2014, celebrada en Veracruz.

“La verdad, me siento muy contenta de representar a mi país. Van a ser mis primeros Juegos. Hace cuatro años no pude ir, es una oportunidad para mí y creo que me la he ganado,” señaló la judoca.

Asimismo, Olvera Suárez, de 24 años, combina el deporte con la maternidad. Con un hijo de tres años, la hidalguense se alejó del tatami por un tiempo.

“He sabido combinar ambas cosas, ser mamá y atleta. Una vez que estuve en España lo extrañé mucho, pero al final, todo lo estoy haciendo por él, para que tenga un futuro, darle lo mejor que yo pueda y esté orgulloso de mí”, agregó.

Por lo pronto, la hidalguense trabaja en el gimnasio de Villas Tlalpan, junto a referentes del judo femenil mexicano del calibre de Vanessa Zambotti, Edna Carrillo, Melanie Bolaños e Isabel Huitrón.

Salvador López I Pachuca