Hay un culebrón que promete ponerse bueno, bueno, bueno este verano y su protagonista es el goleador de Pumas, Nicolás Castillo.

Desde que al angelito se le ocurrió decir que no cerraría la puerta a un eventual traspaso al América, quedó formalmente iniciada la temporada 1 del dramón que ya tiene varios capítulos desde entonces, incluida una foto con una mudanza, otra dando las gracias por todo y hasta unos bonitos gritos para Miguel Herrera después del juego de vuelta de cuartos de final en que Castillo salió expulsado.

Ayer, el atacante cogió el avión para irse de vacaciones a Chile y lo cierto es que nadie sabe lo que ocurrirá después, pues esta novela no tiene guión prestablecido.

La situación está así: Nico ya no quiere estar en Pumas, lo ha hecho entender de maneras poco ortodoxas, pero a pocos les queda duda de ello en el club. Su ambición es irse a Europa, pero existe un pequeño inconveniente, pues con todo y que se ha mencionado que el Bologna está interesado, la neta es que nadie ha puesto los fajos de billetes sobre la mesa auriazul. Hoy el deseo de Castillo de irse a Europa es tan real como mi sueño de ser novio de Yuya.

Ojo aquí, porque la idea de Nico es Europa, no América, no el América.

La gran bronca vendrá si se pasan los días y no llega la famosa oferta que lleve a Castillo del otro lado del charco porque hay algo que muchos no toman en cuenta y eso es que Nico tiene 2 años más de contrato con Pumas, así que si nada ocurre, el que ya no quiere jugar con Pumas tendrá que reportarse en 4 o 5 semanas a La Cantera, escena que no me gustaría imaginarme…

SE VIENE LA LIMPIA

Por ooootro lado, puedo decirles que si varios jugadores de Pumas creían que la librarían otro torneo al menos, me parece que andan bieeen errados.

La directiva está que arde por el desempeño de varios de ellos que llegaron como una solución para el equipo y poco a poco se fueron convirtiendo en una decepción.

Además, urge que comience a darse el cambio generacional y con eso que no habrá descenso en los próximos años, pues no hay temor que por jugar con gente joven se vaya a perder la categoría.

Abraham González, quien se despidió de la afición auriazul y luego regresó cuando logró un incremento salarial, estaría alistando maletas ahora sí para no volver.

David Cabrera no aprovechó su segunda oportunidad, Yúber Asprilla ni jugó y seguro lo prestarán para ver si puede hacer algo en el futbol nacional, Josecarlos Van Rankin tiene que dejar su sitio para alguien más y parece que la lista podría incrementarse conforme avancen los días esta semana. También estará en la mesa del análisis la continuidad de Pablo Barrera, quien ya tendrá que ir dejando su lugar para que los canteranos vayan asumiendo los roles que les corresponden.