Pachuca confirmó la superioridad de hace 27 años al Zacatepec al vencerlo por 4-0 en la reedición de la final de segunda división de la temporada 1991-1992, que se llevó a cabo ayer en el estadio Hidalgo.
Los Cañeros saltaron con sed de venganza, pues dominaron los primeros minutos del encuentro con peligrosas llegadas al arco de Rolando Soto.
La primera de peligro local llegó al 15’, cuando José Luis González se quitó rivales y sacó un disparo que pasó muy cerca del arco morelense.
En otra jugada, Eduardo Aldaña se sacó contrarios por la banda izquierda y tiró una diagonal que, por centímetros, la Calaca no la mandó al fondo del arco.
González fue uno de los más insistentes en el encuentro: sacó un potente disparo que el arquero rival no controló y Ángel Castañeda estuvo atento del rebote para poner el 1-0 al 21’.
La Calaca vio frutos de su esfuerzo al 38’, cuando se quitó a dos rivales por velocidad y definió con un tiro bombeado ante la salida del guardameta para el 2-0. Rolando Soto, uno de los más ovacionados por el público hidalguense, apareció en la recta final del encuentro con una espectacular atajada para evitar la caída de su portería.
Los locales fueron dueños del encuentro en la parte complementaria con constantes llegadas que la zaga cañera logró detener.
No obstante, al 67’, apareció Juan Lino, quien encontró la llave para aumentar la ventaja con un tiro de media distancia que anidó en la izquierda del arquero cañero para el 3-0.
Al 81’, González selló su gran actuación con un doblete en una soberbia anotación en la que encaró y se quitó a rivales, incluido el portero, para el 4-0 definitivo.
Tras el pitazo del árbitro, todos los jugadores del plantel blanquiazul agradecieron la presencia del público que se dio cita en el Huracán, sellando el momento con una foto grupal con los elementos del Zacatepec.
Además, los organizadores del encuentro también le otorgaron un reconocimiento al internacional árbitro hidalguense Bonifacio Núñez.
Alejandro Velázquez I Pachuca