Los New England Patriots y los Chargers de Los Ángeles se disputan el pase al partido de Campeonato de la AFC cuando este domingo se vean las caras en Foxborough.

Un enfrentamiento difícil ante un complicado rival que llegará muy confiado después de su triunfo de visita frente a los Ravens en la ronda de comodín de los playoffs.

New England llega prácticamente con todo su poderío aéreo, uno que no ha sido muy regular, particularmente con la baja producción de uno de sus principales miembros: Rob Gronkowski.

“Es una nueva temporada ahora, los playoffs. Así que todo lo que tenga lo daré, seguro que sí”, afirmó esta semana.

Brady también requerirá de una buena contribución de parte de su otra estrella: Julian Edelman.

“Se ve rápido, está realizando jugadas importantes, lo veo como siempre”, comentó el entrenador de los Chargers, Anthony Lynn, sobre Edelman.

Más allá de contar con la efectividad de sus receptores, Brady necesitará poner atención a lo que puede hacer el juego de presión al quarterback del equipo de Los Ángeles, el cual cuenta con uno de los dúos de pass rushers más letales de toda la liga: Joey Bosa y Melvin Ingram.

“Es difícil de bloquearlos, son explosivos, logran capturas, son disruptivos en el juego de carrera”, dijo James White de los pass rushers de los Chargers.

Una tarea complicada para la línea ofensiva de los Pats, particularmente para el tackle derecho, Marcus Cannon, quien tendrá a cargo frenar las intenciones de Bosa, y para el tackle izquierdo, Trent Brown, encargado de limitar el daño que querrá ocasionar Melvin Ingram.

Esta será una dura prueba para el equipo de New England, los Chargers no solo es un equipo talentoso y bien balanceado, sino con un espíritu bien en alto después de su victoria ante los Ravens. Los Patriots tienen la ventaja de haber descansado y haber podido estudiar detalladamente a su rival, y cuentan con un balance perfecto como local: ocho victorias consecutivas.

Redacción I Pachuca