El equipo de Pumas de la UNAM empató este domingo frente a Querétaro para regresar a una Liguilla del futbol mexicano, lo cual no ocurría desde el torneo Apertura 2016, cuando clasificó en el sexto lugar.

Su estrella y goleador chileno, Nicolás Castillo, afrontará su primera fiesta grande en el balompié azteca; desde su llegada se le había negado jugar instancias finales, en la que sin duda deberá tener peso.

Nico Castillo presume de 24 goles en Liga MX y uno en Copa MX desde que llegó a los felinos el año pasado, el andino tiene tres goles frente al América, el próximo rival de los auriazules en cuartos de final.

Ahora, bajo la dirección técnica de David Patiño, Pumas volverá a encarar una fiesta grande en este Clausura 2018 en la búsqueda de su octava estrella en la Liga mexicana, la última vez se coronaron en el Clausura 2011.

Incluso de los cuatro trofeos en torneos cortos, tres de ellos ocurrieron en el Clausura en sus ediciones 2004, 2009 y 2011, el otro fue Apertura 2004 en el año del bicampeonato.
La última vez que el Club Universidad Nacional disputó una Liguilla fue en el Apertura 2016, gracias a los 27 puntos conseguidos que lo situaron en el sexto lugar para enfrentarse en cuartos de final a los Tigres de la UANL.

Con Juan Francisco Palencia como técnico, en cuartos de final empataron 2-2 en la ida celebrada en CU, pero en la vuelta, en el Volcán, los regiomontanos golearon 5-0 sin problemas para terminar con el sueño auriazul.

Después de esa aventura en la fiesta grande, Pumas vivió un 2017 para el olvido, en el Clausura se colocó penúltimo con 18 unidades, dos puntos más que el ya desaparecido Jaguares de Chiapas, en el segundo certamen de Palencia.

En el torneo de Apertura 2017, Palencia fue destituido en la jornada seis y reemplazado por el argentino Sergio Egea, quien duró hasta la fecha 12 y con el arribo de Patiño al banquillo, Pumas fue sotanero con escasos 13 puntos.

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