Un error del arquero mexicano Guillermo Ochoa pudo costarle muy caro al Standard de Lieja, que en tiempo de compensación rescató un triunfo 3-2 como local ante el Sint-Truidense.

Cuando los Diablos Rojos ganaban el partido por 1-0, Ochoa recibió en su área un balón de un compañero y al momento de despejar lo regaló al delantero Roman Bezus, quien no dudó en disparar al marco abierto para anotar el empate, al 17’.

Los de Lieja se habían ido al frente al 7’, gracias a un remate de Collins Faï, quien venció al arquero con un disparo raso desde la derecha, prácticamente sin ángulo para el remate.

El panorama del Standard empeoró al 69’ cuando Yohan Boli entró al área para empujar a la portería un balón enviado por Elton Acolatse desde la derecha, una jugada en que Ochoa no podía hacer mucho.

Pero el defensor Christian Luyindama alivió un poco al cancerbero mexicano al emparejar los cartones, al 80 cuando se elevó sobre la zaga en un centro de Razvan Marin para vencer al arquero con un cabezazo.

Y el respiro final para Ochoa llegó al 93’ gracias a un tanto del artillero Renaud Emond, que llegó de manera accidentada luego de que el jugador se encontrara el balón solo frente al arquero, enviara su remate al poste y tuviera la buena fortuna de capturar el rebote para sentenciar el encuentro.

Este marcador permitió al Standard mantener el invicto y llegar a 11 unidades, a una del líder, su acérrimo rival,  el Anderlecht.

Staff I Agencia Reforma