Tigres se aprovechó del Día de los Fieles Difuntos para revivir y afianzarse en la liguilla.
Después de tres jornadas sin victoria, los de la Sultana consiguieron su segundo triunfo como visitante luego de superar 2-0 al Morelia, que ahora tendrá que sacar el ábaco si quiere pensar en la Fiesta Grande.
Los pupilos de Ricardo Ferretti asustaron a la monarquía con el dominio del balón en los primeros minutos, que se extendió hasta el entretiempo luego de una expulsión, tras revisar el VAR, a Gabriel Achilier al 21’, que volvió aún más cuesta arriba el cotejo para los de casa.
El primer aviso de los felinos fue hasta el 31 con un remate de Carioca que fue desviado por Sebastián Sosa, el héroe para los rojiamarillos en la primera mitad pues al 45’ detuvo un mano a mano, con André-Pierre Gignac.
El arquero volvió a salir airoso en los primeros minutos del complemento salvando nuevamente su puerta en una doble jugada ante los revulsivos del Tuca Julián Quiñones y Enner Valencia que no lograron vencer al uruguayo.
Solo pudieron terminar con la noche del arquero desde los 11 pasos, vía por la que Juninho colocó el 1-0 al 58.
10 minutos después, cuando Morelia comenzó a tomar la pelota, Valencia controló de forma orientada, se quitó con un autopase a Carlos Guzmán y puso el 2-0.
El único susto rojiamarillo fue cortesía de Edison Flores quien le pegó fortísimo desde fuera del área y Nahuel Guzmán, en la única que tuvo que tapar en todo el partido, desvió a tiro de esquina.
Morelia se quedó con 22 unidades, aún en zona de liguilla, mientras que Tigres dejó, por el momento, atrás a Rayados en la carrera por la Fiesta Grande.
Francisco Esquivel Contreras I Agencia Reforma