Veracruz extendió la agonía. Empató 2-2 contra Santos en el Luis Pirata Fuente y al menos este viernes y sábado seguirá siendo de primera división.

Con la igualada, el Veracruz está matemáticamente salvado, no así los Lobos BUAP, que por ahora solo requieren dos puntos más para asegurar la salvación; el domingo la podrían consumar al recibir al León.

Los Tiburones ahora sí entendieron que la vida se les va. Todavía en la última jugada del partido estuvieron cerca del gol de la victoria, de no ser porque el portero Jonathan Orozco sacó la pelota casi en la línea de gol, acción que fue revisada por el VAR.

Santos falló tres oportunidades antes de que Veracruz pegara. El cuadro local se adelantó en el marcador al 9’ con gol de Bryan Carrasco, quien inició la jugada en la media cancha y realizó un sprint hasta el área, en donde fusiló
a Orozco.

Los Guerreros empataron al 25’ por conducto de Julio César Furch. El futbolista no festejó. Ofreció disculpas a la afición del club que lo trajo al futbol mexicano.

Veracruz es un equipo un tanto inocente. Al 74’ todos los futbolistas se quedaron reclamando una falta tras un tiro de esquina mientras Jonathan Orozco mandaba un despeje largo a Marcelo Correa, quien terminó por vencer al guardameta Jurado.

En la banca, Robert Dante Siboldi sufría. Pasó de hacer campeón al Santos a prácticamente descender con el Veracruz. Al 80’ Diego Chávez marcó el empate tras una espléndida combinación con Cristian Menéndez. De cualquier forma, el empate no descendía aún a los Tiburones Rojos. De cualquier forma, solo están alargando la agonía. El dueño Fidel Kuri ya debe estar preparando los 120 millones de pesos para mantenerse en la máxima categoría.

El máximo promedio al que aspira el Veracruz es 0.9803, para lo cual tendría que ganar sus siete partidos restantes. Si Lobos sólo empatara un partido y perdiera siete entonces su promedio sería de 0.9705.

Edgar Contreras I Agencia Reforma