No ha terminado de rodar el balón y se mueven las aguas en todos los confines de la Liga.

Se va el Flaco Tena del Querétaro, Ambriz del Necaxa, Mohamed de Rayados y Yayo de Cruz Azul.

Pizarro sale de Chivas y Monterrey enseña los colmillos en los escritorios: se volverá a reforzar lo máximo.

Lobos BUAP lucha por su vida y los del ascenso por un derecho que no tenían adquirido según reglamento.

Se levantan expectativas, se vuelven a remover ilusiones y el aficionado de cada equipo para las antenas y toma nota.

Pero lo más divertido y apasionante está en otro lado. Las Semifinales empiezan hoy con dos polizontes que retan a un par de almirantes.

La metáfora no intenta discriminar, sino todo lo contrario. Marcar la diferencia que existió en la tabla entre los dos primeros y los sobrevivientes de los Cuartos es aplaudir el esfuerzo de Santos y Xolos que se sientan a una mesa para la que aparentemente no tenían invitación.

Les toca ser anfitriones esta noche, con un público vibrante y el corazón encendido: sus estadios pueden convertirse en salidas sumamente peligrosas para América y Toluca.

Una noche inspirada, una falta de concentración o un error arbitral infaltable pueden cambiar totalmente la historia.

Xolos sabe defenderse de manera espléndida, pero Toluca ha sabido resolver partidos pese a su frecuente falta de contundencia.

Santos tiene velocidad y orden, pero América posee un ataque temible, que empieza muy despierto los partidos: Pumas no se había acomodado ni en la ida ni en la vuelta cuando ya tenía gol en contra. Remar contra la corriente es terrible en una Liguilla. Difícil es cambiar el rumbo.

Concediendo que la experiencia consiste en una colección de tropiezos que te hacen estar menos dormido para la siguiente, Miguel Herrera tiene ventaja sobre los demás.

Diego Cocca, Hernán Cristante y Robert Dante Siboldi tienen mucho menos recorrido que el “Piojo”.

Sólo un dato al que se agrega otro: todos ellos ocupaban posiciones defensivas cuando eran futbolistas. Y dos de ellos fueron porteros.

Aderezos a un Día de las Madres futbolero y, ojalá, espectacular.

Que nos diviertan mientras los demás trabajan su futuro porque no supieron resolver su presente.