Angelino de Arriaga fue el triunfador en la corrida correspondiente al cierre de la feria patronal de Tetepango, luego de cortarle una oreja a los dos astados de su lote en el festejo en el que compartió cartel con el español Ocuña Serrano y Gerardo Adame.

De Arriaga se lució en sus dos turnos y se hechó a la afición a la bolsa con un toreo de cercanía que le permitió cuajar faenas sólidas.

Con arrojo, fue tejiendo de a poco con el capote y puso banderillas en sus dos oportunidades, con lo que se ganó a la afición que hizo una buena entrada en el techado tetepanguense.

El diestro mostró recursos y maestría con la muleta y, aunque pinchó en la primera oportunidad con ambos bureles, estuvo fino en la segunda; para que el juez le concediera el par de apéndices.

Ocaña Serrano, por su parte, fue luz y sombra. El español quedó a deber en su primer turno, en el que la afición le reprochó el poco esfuerzo.

Buscó sacarse la espina con su segundo toro, con el que firmó una buena faena con capote y muleta que le valió recuperar el favor del respetable; sin embargo, la espada le pasó factura y no pudo tocar pelo. Abucheos y silencio.

Finalmente, Adame tuvo una tarde de claroscuros. Mostró falta de experiencia en el primero, que incluso le pegó un susto con una levantada que no pasó a mayores; pero brilló con el segundo, en el que dejó claro que lleva la tauromaquia en la sangre. Para su mala fortuna, tampoco acertó con el acero y también se fue en blanco, aunque con aplausos en ambas ocasiones.

Salvador López | Pachuca