La exdirigente de la Sección XV del SNTE, cercana de Moisés Jiménez Sánchez, Mirna García López, desvió 108 millones de pesos de una sola cuenta —terminación 4978— destinada a las actividades del magisterio del periodo enero de 2012 a febrero de 2013, cuando ya no formaba parte del Comité Seccional del órgano.
De acuerdo con documentos obtenidos por Criterio, la exlideresa firmó, sin consentimiento del entonces presidente del Comité Directivo de la Sección XV, Sinuhé Ramírez Oviedo, por lo menos 184 cheques que van desde 200 mil hasta 4 millones de pesos.
Entre los beneficiaros se encuentran Daniel Artemio Díaz Cuella, María de los Ángeles León Guerrero, María Guadalupe González Vargas —quien fungió como suplente de la exconsejera Miriam Ozumbilla Castillo en el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública Gubernamental y Protección de Datos Personales de Hidalgo— y Sandra Miriam Calva Lazcano, actual representante ante el IEEH del partido político local Podemos, relacionado con Jiménez Sánchez, cercano a Elba Esther Gordillo y a quien se le ha mencionado como posible sucesor de Juan Díaz de la Torre, dirigente nacional del SNTE.
En contubernio con su hermano Juvencio García Rojas y la exdiputada local María Eugenia Coradalia Espinoza, presuntamente defraudado al sindicato por casi 195 millones de pesos, por lo cual existen dos carpetas de investigación —12/DAP/234/2014 y 12/DAP/R/III/1895/2014— y una ficha roja ante la Interpol —CM/INTERPOL/007,116/2016—, para su captura.
Según el estado de la cuenta bancaria, radicada en Santander, en enero de 2012 esta contaba con 69 millones 854 mil pesos y hasta el 8 de marzo de 2013 captó recursos por 119 millones 399 mil pesos, dinero que fue usado por la exdirigente sin tener atribuciones legales y sin que se justificara con facturas a nombre de la Sección XV.
En uno de los reportes, el banco informó sobre la expedición de 33 cheques del 27 de enero de 2012 al 5 de febrero de 2013, un mes antes de que la ya exdirigente solicitara al banco la cancelación de la cuenta perteneciente a la Sección XV, aun cuando esta no contaba con algún cargo en el comité directivo. Además de estos cheques, Mirna García realizó transferencias interbancarias.
La exlideresa fue detenida el 12 de agosto de 2014 y liberada el 23 de septiembre de 2015, tras obtener un amparo; sin embargo, meses más tarde la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) ordenó su reaprehensión, por lo cual se encuentra prófuga de la justicia, a pesar de haberse registrado como candidata a diputada local por el PT en la última elección local.
Sinuhé se deslinda
Tras la revisión de los documentos obtenidos, Criterio buscó al exdirigente de la Sección XV, Sinuhé Ramírez Oviedo, actual comisionado del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, para que explicara cómo la entonces exsecretaria general usó dicha cantidad de recursos sin que este no lo notara o sin que existiera contubernio de su parte.
Al respecto, el excandidato a diputado federal por Tepeapulco aseguró que fue hasta finales de 2013, casi dos años después de haber tomado protesta, cuando se logró que el Comité Ejecutivo Nacional hiciera una auditoría.
ENTREVISTA
CH—¿Cómo es que durante dos años no notó que faltaba dinero?
SRO—Yo venía de la base, me costó tiempo tomarle el hilo; primero uno se legitima con ante los docentes, y le va uno agarrando el hilo. El asunto es que, de pronto, uno hacía gestiones, y cuando se tenían que cumplir con los compromisos con el magisterio faltaban recursos.
CH—¿Dónde estaba el encargado de Finanzas? ¿Cómo conseguía documentos oficiales para manejar una cuenta con tantos millones de pesos?
SRO—Eso es lo que no me explicaba. María Eugenia (Coradalia Espinoza) se encargaba de la Secretaría de Finanzas. Esa cuenta que señalas la manejaba ella sola; incluso, encontramos que, cuando se cobraban los cheques, el banco nos confirmó que quien daba las autorizaciones era Juvencio (hermano de Mirna García).
CH—¿Hubo contubernio de tu parte?
SRO—No. Yo comencé a pedirles cuentas, le dije que cómo podía manejar recursos del sindicato si no tenía una cartera. Por eso me dejaron de hablar, porque ellos (Mirna y Moisés Jiménez) se ofendieron, pero siguieron sacando dinero del sindicato. A mí me quieren relacionar con otras cosas (Pablo Pérez), pero no me robé nada. Vivo bien, pero ellos ya son empresarios, ganaderos.
CH—Hay quienes te dicen traidor, ¿traicionaste a Mirna y a Moisés?
SRO—Para nada. Traidores, ellos; ellos traicionaron al magisterio. Incluso Alejandro Soto (exdirigente de la Sección XV) tenía poder ante el banco. Cuando yo tomé el sindicato Mirna no me entregó nada. Es entonces cuando nos damos cuenta que faltaban recursos; lo que pasa es que no me presté a seguirles el juego. Hay exdiputados que te pueden decir cómo se manejaban. Les hacían firmar pagarés y dejar las escrituras de sus casas para tenerlos amarrados. Ellos se enriquecieron a costa del sindicato, (pero) no les bastó con eso; repartieron las mejores plazas a su familia, a sus amigos, compadres, amantes; sus proveedores inflaban los precios. Ellos son los traidores.
Redacción | Pachuca
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