El presidente Barack Obama y la procuradora general de Estados Unidos, Loretta Lynch, se reunirán el próximo lunes para discutir las opciones que el Ejecutivo tiene para tomar acciones a fin de reducir la violencia de las armas en todo el país.

Este jueves un reporte de prensa señaló que Obama anunciará en los próximos días una nueva acción ejecutiva a fin de aumentar la verificación de antecedentes obligatoria para la venta de armas.
En su mensaje semanal a la nación, el mandatario indicó que desde hace meses ordenó a su equipo en la Casa Blanca revisar las posibles acciones que como titular del Ejecutivo puede tomar para “reducir la violencia de las armas”. Obama indicó que recibe muchas cartas de padres, maestros y niños interesados o afectados en el tema, como para no tomar acciones.
También recibe correspondencia de aquellos que comparten su creencia de que la Segunda Enmienda constitucional garantiza el derecho de los estadunidenses para portar armas. “Y de los que comparten mi creencia de que podemos proteger ese derecho mientras evitamos que unos pocos irresponsables, peligrosos causen daño a una escala masiva”, añadió.
Obama recordó que el Congreso no ha tomado acciones para prevenir los tiroteos masivos incluyendo la iniciativa que hace tres años fue rechazada en el Senado que hubiera requerido la verificación de antecedentes “a virtualmente todos los que quisieran comprar un arma”.
El mandatario recordó que esa política fue respaldada por el 90 por ciento de la población y aun apoyada por la mayoría de los hogares que pertenecen a la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Sin embargo, dijo que la movilización del cabildeo a favor de que las armas de fuego estén disponibles sin ningún requerimiento, fue determinante para que el Senado rechazara la propuesta legislativa. Obama llamó a los estadunidenses a organizarse de la misma manera que los cabilderos para defender a sus hijos. “Ese es el trabajo de la ciudadanía”, exhortó.