De enero de 2015 a diciembre de 2020, en Hidalgo, se presentaron nueve quejas ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) por violencia obstétrica y se ingresaron cinco denuncias por la misma situación, pero ante la Comisión de Arbitraje Médico del Estado (Cameh).
De manera paralela, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) abrió 10 expedientes, de las cuales solamente emitió una recomendación, de acuerdo con el informe Justicia Olvidada, Violencia e Impunidad en la Salud Reproductiva, elaborado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
Dicho análisis, refiere la organización feminista, busca visibilizar la relación entre la impunidad y la falta de acceso a la justicia para las personas sobrevivientes de violencia obstétrica y muerte materna en México.
En el periodo de referencia, se presentaron dos quejas por muerte materna ante la CDHEH, emitiendo una recomendación, detalla GIRE, que para integrar el análisis y conocer el número de casos de violencia obstétrica y muerte materna ingresó solicitudes de información a las 32 entidades federativas.
Según la organización, se trata de violación a los derechos humanos, generada en el ámbito de la atención obstétrica en los servicios de salud públicos y privados, y consiste en cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que cause un daño físico o psicológico durante el embarazo, parto y puerperio.
Se manifiesta en la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, un trato cruel, inhumano o degradante, o un abuso de medicalización, menoscabando la capacidad de decidir de manera libre e informada sobre dichos procesos reproductivos.
Mientras tanto, la muerte materna ocurre durante el embarazo, parto o puerperio, por cualquier causa relacionada o agravada por estas condiciones o su manejo.
Yuvenil Torres | Pachuca
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