En caso de que se termine el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), las consecuencias las pagarían los consumidores que tendrán que comprar ropa a un precio más alto, advirtió Samuel Gershevich, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

“Si ponen aranceles va a ser un golpe para el consumidor mismo. De repente todo lo que exportamos de mezclilla, que le metan un 18 por ciento de arancel, al consumidor (americano) lo van a matar”, manifestó en entrevista después de participar en un foro sobre contrabando organizado por Concamin.

Por otro lado, Estados Unidos exporta a México hilo y algodón, por lo que también se verían afectados los precios.

Añadió que lo ideal es que se mantenga el actual acuerdo ya que del sector textil y vestido dependen 500 mil empleos.
El presidente de Canaive señaló que México debe diversificar los mercados porque aún es incierto lo que suceda con el TLC.

“Si se levantan de la mesa nosotros tenemos un acuerdo bilateral con Canadá y otros 43 tratados. La idea es empezarnos a mover, que ya lo estamos haciendo y con Europa estamos formando otro Tratado, tenemos con Brasil y Argentina”, subrayó.

En tanto, Nuri Kalach, de la Cámara Nacional de la Industria Textil, opinó que la industria en México utiliza insumos de Estados Unidos y es importante que no se rompa la cadena porque se favorecerían a los productores de oriente.

“La preocupación general está en conservar las prerrogativas que permitan que la cadena se mantenga unida y eso incluye reglas de origen y ciertas flexibilidades que se tienen en el marco del Nafta”, afirmó Kalach.