México confía en que las naciones puedan alcanzar un acuerdo para contrarrestar el calentamiento global, pues los costos que este fenómeno genera al país son de entre 6 y 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), aseveró el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano Alamán.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), México pretende que otras naciones lleguen a un consenso para realizar acciones concretas que eviten que la temperatura del planeta se incremente dos grados, dijo el funcionario.
En la escala técnica que realizó en Gander, Canadá, el avión TP-01, que lleva al presidente Enrique Peña Nieto a París, Francia, sede de la conferencia, adelantó que la propuesta es reducir 22 por ciento las emisiones de bióxido de carbono y 51 por ciento las de carbono negro, planteamientos que respaldan Estados Unidos, China y Chile.
Si en este encuentro de líderes mundiales, quienes también participarán en la Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto (CMP11), no se logran los acuerdos esperados, habrá consecuencias catastróficas para el medio ambiente, adelantó.
Entre las principales afectaciones, se encuentra el incremento en la intensidad de los fenómenos meteorológicos, el aumento en el número de sequías, la alteración de los ciclos agrícolas pondría en riesgo la seguridad alimentaria.
Pacchiano Alamán dijo que los compromisos que asumirá el gobierno mexicano no están condicionados, pues no se ha solicitado apoyo financiero o transferencia de tecnología para lograr la reducción de contaminantes.
El funcionario apuntó que en sus propuestas “todo el mundo se enfoca en el tema de la mitigación, que es en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono”.

MÉXICO VULNERABLE

México, apuntó, es un país vulnerable ante los efectos del calentamiento global, lo que quedó de manifiesto con el paso del huracán Patricia, y para ello se propondrá un sistema de alertas tempranas a fin de prevenir a la población para que “las pérdidas que tengamos que lamentar sean nada más las materiales”.
La reforma energética, destacó, abre la puerta para que se detonen proyectos de energía renovable en México y se puedan utilizar combustibles más limpios, mientras que con la reforma hacendaria se ha impulsado un impuesto al carbono, que es un instrumento para evitar el uso de los combustibles más contaminantes y transitar a una economía más baja en carbono.
Vital que los 175 países de 195 cumplan con los compromisos a los que se llegue en la COP21 de París, señaló. (Martínez Romero).