Cada proceso electoral, quienes participan en la interna priísta en busca de una nominación, ya sea como alcaldes o legisladores, son grabados mientras comprometen que no migrarán del partido en caso de no ser favorecidos, y reafirman su “lealtad e institucionalidad”. 

Como “oportunistas y faltos de compromiso con la ciudadanía” calificó Damián Sosa Castelán, entonces con 23 años de militancia en el Revolucionario (PRI), a los políticos que “movidos por el interés y ambición personal” cambian de un color a otro, para, a como dé lugar, “alcanzar sus propósitos”.
Semanas después de que se grabó ese video (en agosto de 2008) que aún está disponible en internet, se unió al panismo y obtuvo un escaño en el Congreso local, como plurinominal, y una candidatura como diputado federal, hasta que se promovió su expulsión en 2013. Este año fue reclutado por Movimiento Ciudadano (MC) y pretende ser representante popular por el distrito de Tulancingo, puesto que logró, décadas atrás, con el PRI.
Con Sosa Castelán son 96 políticos identificados por Criterio que, aunque obtuvieron cargos y juraron “lealtad” a otras insignias, participarán en estos comicios con un nuevo partido, incluso antagónico a la ideología que antes profesaban, según una investigación que tiene como base los registros del Instituto Estatal Electoral (IEE) desde los comicios de ayuntamientos en 1996.
Encuentro Social (PES) y MC son los institutos políticos que más reciclaron candidatos, con 16 cada uno; seguido de Acción Nacional, con 15. El PRI, tras la pérdida de escaños en el último decenio, ahora repatria perredistas.
Acusaciones de malversación de fondos durante sus gestiones, de traición o de oportunismo son parte de las cargas que tienen estos chapulines del poder.

El PES que se nutre del PRI
Para esta elección, el PRI es el principal proveedor de cuadros para Encuentro Social, que tiene a 16 candidatos que han llegado a cargos públicos con la venia de otros partidos: ocho del Revolucionario Institucional, dos del PRD, uno del PVEM, uno del PAN y otro del PT.
Raúl Badillo Ramírez, aspirante por Huejutla, pertenece a una familia que compartió el control político de esa región.
El PES también alberga al exalcalde verde Julio César Ángeles Mendoza, quien al término de su administración estuvo recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula acusado de fraude a la administración (causa penal 54/2012). Al no comprobarse el delito quedó libre.
Al igual que el partido dirigido por el diputado federal Alejandro González Murillo, el Verde (PVEM) también se nutre de expresidentes municipales: su candidato Alejandro Hernández León fue alcalde de Tolcayuca de 1997 a 2000, por el PAN.
Al término de su trienio pesó en su contra una denuncia por inconsistencias en la cuenta pública. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo acogió en 2011 y volvió a postularlo: perdió.
Salvador Pérez Gómez fue presidente de Ajacuba, además de legislador local cuando Esteban Ángeles Cerón coordinó el Congreso local. Asimismo, trabajó en el gobierno estatal en el periodo de Jesús Murillo Karam.
Para la diputación de Huichapan los verdes tienen a Fernando Jiménez Uribe, exedil por el PRI, así como a Juan Manuel Cárdenas Oviedo, exalcalde tricolor de Tula que dejó ese cargo a ocho meses de concluir, tras señalamientos de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) por falta de comprobación de recursos. Ahora es candidato a diputado local por ese distrito.
En total son diez los chapulines verdes que antes profesaban lealtad a otras siglas.

La naranja universitaria
Con la estructura política del Grupo Universidad, que lidera desde 1980 Gerardo Sosa Castelán, MC, herencia del extinto Convergencia, postula a 16 exmilitantes de otros partidos, incluidos PAN, PRI y PVEM, que no compaginan con su ideología “socialdemócrata”.
Entre sus candidatos están el otrora petista Rey Martínez Hernández, quien al terminar su mandato en Yahualica no comprobó 2 millones 149 mil 552 pesos y dejó una obra con problemas y seis más incompletas, con 150 mil pesos no aplicados, motivo por el cual el Congreso estatal adujo un presunto desvió de recursos.
Desde 2013 es parte de las Redes Ciudadanas del otrora líder la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH); ahora busca repetir en el cargo que tuvo en 1999.
Por Metepec, el partido naranja postula a Irineo Rojas Guzmán, quien ya gobernó (2009-2012) con el respaldo del sol azteca. En mayo de 2011 fue acusado de proteger a 11 cazadores furtivos, quienes, tras operativo policial, fueron capturados con armas de fuego y sin permisos. El entonces munícipe, según el informe elaborado por la Coordinación de Seguridad Estatal de la Agencia de Seguridad e Investigación, impedía el arresto al ser la “máxima autoridad” de esa demarcación.

Otros exalcaldes ahora “en movimiento” son Roberto Ortega Téllez, de San Agustín Metzquititlán (2009 a 2012), y Pedro Porras Pérez (1998-2000), de Tezontepec, antes panista y perredista, respectivamente.

Al igual que Teódulo Quintín Pérez Portillo, que era afín a la fracción guadarramista del PRD y ganó una elección en Actopan al PRI que controlaba Leonardo Ramírez Álvarez, durante el sexenio de Manuel Ángel Núñez Soto, así como Antonio Espinoza Espinoza, exalcalde verde de Emiliano Zapata que fue denunciado en marzo de este año (AP 2/197/2016) por una empresa circense tras un conato de bronca.
En total son 15 los ex de otros partidos que se pintan naranja.

PAN, refugio de exsentistas
Con el panismo dividido desde que fue electo presidente estatal, Asael Hernández Cerón hizo alianza con el exneoalincista Moisés Jiménez Sánchez, quien, confía, le dé 60 mil votos en la elección concurrente.
De los 15 candidatos que el PAN retoma de otros partidos, cuatro forman parte del grupo del exsecretario de la Sección XV del SNTE, que se ubica en la tercera posición plurinominal rumbo al Congreso: J. Dolores López Guzmán (Metztitlán), Juan Renato Olivares (Zacualtipán), Flora Cervantes Reyes (distrito de Zimapán) y Humberto Cortés (distrito de Pachuca Poniente).
Olivares Chávez fue secretario de Turismo y Cultura en la primera mitad del actual sexenio, por cuota política con Nueva Alianza, que fue coaligado con el PRI y el PVEM en los comicios de 2010.
Antes, había sido particular de Mirna García López, exdirigente sindical que enfrenta un proceso -en libertad con las reservas de ley- por el delito de robo agravado de 123 millones de pesos.
En Zacualtipán fue registrado como candidato a diputado local Jorge Luis Bautista Hernández, exalcalde de Tepehuacán que militó en el PRI y formó parte de la Asociación de Jóvenes Profesionistas, que –en 1988– contribuyó a menguar el cacicazgo de Francisco Austria.
Sin embargo, tras apoyar a José Guadarrama en 1998, salió de su partido y se afilió al PAN.
Además de Yolanda Tellería, exregidora priísta por Pachuca, Acción Nacional acogió a Raúl Camacho Baños, hijo de la exalcaldesa María Guadalupe Baños Madrid; Camacho intentó ser candidato del PRI en Mineral de la Reforma cuando Filiberto Hernández fue designado.
Así como a Pascual Charrez Pedraza, postulado en 2010 por el Partido del Trabajo (PT) para la alcaldía de Ixmiquilpan y dos años después candidato a diputado federal por el PRD, y a Ricardo Bravo Delgadillo, presidente municipal perredista de Tulancingo de 2006 a 2009.

El reciclaje del PRD
En Actopan, el PRD postuló a Manuel Ramírez Álvarez, hermano del exalcalde priísta Leonardo Ramírez, conocido en esa región por el sobrenombre de El Chapey, quien además se desempeñó como legislador federal y magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo.
Manuel, anteriormente identificado con el PRI, aceptó la candidatura que el sol azteca ofreció antes a su sobrino Omar.
Mientras, en Huasca recibió a Marcelo Soto Fernández, quien obtuvo el triunfo en las urnas en 2011, con Nueva Alianza, pero el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH) lo revocó para darlo a la tricolor Blanca Juárez Mora, por sólo 16 votos de diferencia tras anular la casilla 400 contigua 1.

Morena: de cuna perredista
Entre los 14 políticos que recicló el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador no sólo están aquellos de ideología de “izquierda”, también el expriísta Rosendo Cruz Rufino, con breve pasado panista, y una candidata del extinto Partido Humanista: Ana Lucía Lara Hernández, por el distrito de Huejutla.
Por Mineral del Monte está inscrita la exdiputada perredista Sandra María Ordaz Oliver; además, por Xochiatipan contenderá el exalcalde Martín Hernández Bautista, a quien al término de su gestión la ASEH le demandó justificar un faltante 3 millones 889 mil 790 pesos.

Dos de los prospectos de Morena para alcaldías son exregidores también emanados del PRD: Ozias Escamila Amézquita, de Progreso, en el trienio de Rosendo Gutiérrez, y Ana Rocío Gutiérrez Aguilar, en Tula, durante la administración del panista Isidro Romero.

El PT, por su parte, refugió a 12 de distintas corrientes partidistas; entre ellos, a Diana Marroquín Bayardo, candidata a la presidencia de Tulancingo que participó en el proceso interno del sol azteca para la gubernatura, en enero pasado, pero le fue denegada la  precandidatura.

Llegan desertores al PRI
Presuntuoso por tener una “vasta cantera” de la que, decía, salían “resentidos políticos” para ir a otros partidos, ahora el PRI recicla perredistas en busca de triunfos.
Su candidato por Tenango de Doria, Aldo Molina Santos, fue secretario general del Comité Ejecutivo Estatal del PRD.
Por Zimapán postula a José Salvador Rangel Guerrero, quien contendió en 2007 por una diputación local bajo siglas perredistas. Antes de esto, había sido alcalde interino de su municipio (2002-2003), con el respaldo del tricolor. Asimismo, registró a Verónica Ángeles Vargas por Chapulhuacán, que, aunque no contendido por cargo antes, fue promotora de la campaña de Xóchitl Gálvez Ruiz a la gubernatura del estado.

Nueva Alianza, por su parte, intentará gobernar Tepeji del Río con Sereno Jiménez Bravo, exalcalde panista (2006-2009), y Pisaflores con Rita Chavira Camargo, que fue suplente del alcalde priísta Vicente García Torres.
De los 96 chapulines, 34 tienen un denominador común: surgieron o militaron en algún momento en el PRI, partido que durante ocho décadas ha mantenido el control político a nivel estatal.
De ahí fueron al PAN, al Verde, Panal, al PES o al PRD. En el ocaso de sus carreras, después de que les surgiera la vena “progresista”, algunos buscaron cobijo en la “izquierda” o en los partidos recién creados desde los que buscan resurgir para encumbrarse nuevamente en el poder.

PASADOS

…Con Movimiento Ciudadano, Antonio Mota Rojas tiene su primera postulación a un cargo de elección popular por parte de un partido. Sin embargo, en 2015 contendió como independiente por una diputación federal y antes fue representante legal del Proyecto de la Sociedad Hidalguense (PSH), que buscó registró como instituto político.

…Dos de los cuatro candidatos de oposición a la gubernatura militaron, en algún momento, en el PRI: José Guadarrama Márquez (PRD) y Velia Ramírez Trejo (PT). Francisco Xavier se incorporó a la campaña de Francisco Labastida Ochoa, en el 2000.