Habitantes de Barrio Arriba, en Huejutla, pidieron a las autoridades de Salud que verifiquen a los distribuidores de agua de garrafón para detectar posibles irregularidades en la venta de líquido purificado.

José Hernández, poblador de la zona, se quejó porque compró un producto a una persona que viajaba en un triciclo, cuyo envase presentaba larvas en el interior y no contaba con sellos.

El consumidor dijo que pudiera tratarse de una purificadora clandestina o sin los permisos necesarios, por lo que exigió a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (Copriseh) que haga una revisión de las empresas que se dedican a la venta de agua.

Pidió que se haga un análisis del líquido que se comercializa en la demarcación, pues, considera, no es agua procesada para el consumo humano.

Recordó que esta no es la primera ocasión que hay quejas contra la calidad del producto, toda vez que hace algunas semanas otro consumidor encontró larvas de mosquito en el agua.

Salomón Hernández | Huejutla

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Luego del hallazgo de un perro torturado y decapitado en las inmediaciones de la comunidad Teacal y que generó indignación entre la población y activistas, el alcalde de Huejutla, Daniel Andrade Zurutuza, afirmó que se llevará a cabo un proyecto de reglamentación para promover el cuidado de los animales.

Criterio informó el pasado 21 de julio sobre el descubrimiento del cadáver de un canino, en el que un grupo de defensores de esta especie se pronunció al respecto y calificó este hecho como “una barbarie”, dadas las condiciones en las que el cuerpo fue localizado.

Dos días después de estos hechos y dentro del marco de la conmemoración del ‘Día del Perro’, el ayuntamiento emitió un comunicado, en el que también se posicionó en contra del maltrato animal y condenó los actos que derivaron en la muerte del ejemplar.