Una disputa por el suministro de agua entre vecinos de dos comunidades en Huejutla de Reyes, específicamente en el anexo de Santa Ana, tomó un giro inesperado cuando un conato de enfrentamiento a golpes estalló en la presidencia municipal.

Los hechos se desencadenaron cuando los habitantes de Santa Ana irrumpieron en el ayuntamiento, interrumpiendo una reunión entre vecinos de la comunidad Chililico y autoridades municipales.

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La raíz del conflicto radica en la escasez de agua debido a la sequía, que ha llevado a los residentes de Chililico a solicitar una nueva red de distribución del sistema Candelaria, ya que el suministro actual del barrio San Juan resulta insuficiente.

Sin embargo, la propuesta implicaría que la tubería pase por terrenos del anexo Santa Ana, lo que provocó la oposición de sus residentes, quienes temen que esta conexión les afecte negativamente.

La tensión llegó a su punto álgido cuando los vecinos de Santa Ana llegaron armados con machetes al recinto, desencadenando una acalorada discusión por el control del agua.

A pesar de los esfuerzos por mediar la situación, ambas partes no lograron llegar a un acuerdo durante la mesa de diálogo moderada por personal de la presidencia municipal.