Sobre el supuesto ataque a una persona y el secuestro de otra por parte de un comando armado, acontecidos la madruga de este lunes en la localidad Doxey, Tlaxcoapan, el alcalde Jaime Pérez Suárez descartó ambos hechos.
Del primer caso, el edil negó que se hubiese tratado de un allanamiento de morada por parte de un grupo armado; afirmó que se trató de una riña sostenida entre particulares, prueba de ello, dijo, es que los agresores se limitaron a agredir físicamente al implicado, sin que pasara a mayores.
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En el caso del secuestro, afirmó que tampoco hubo tal, dado que el supuesto plagiado “apareció sano y salvo” en su domicilio alrededor de las 4:00 horas, por lo que descartó atribuirlos a la delincuencia organizada.
Ayer, un vecino de Doxey reportó que la madrugada del lunes aproximadamente 10 hombres no identificados, los cuales portaban armas largas y encapuchados, ingresaron a su domicilio y uno de ellos lo golpeó. Los hechos ocurrieron alrededor de las 1:00 horas, en la calle Francisco I. Madero de la citada localidad.
Al lugar arribó la ambulancia de Protección Civil 809 y los paramédicos atendieron al sujeto, de 39 años de edad, quien presentaba una herida en la cabeza y un golpe en la mano derecha. Tras brindarle los primeros auxilios, el lesionado fue trasladado a una clínica particular para su atención médica.
Por separado, igualmente, en la comunidad Doxey, y con un modus operandi similar, durante los últimos minutos del domingo, un joven, que responde a las iniciales de J. P. M. fue supuestamente secuestrado por un grupo armado mientras se encontraba en el interior de una cantina denominada Doña Maritza.
El evento fue reportado por un amigo del presunto plagiado, quien dijo a la Policía municipal que al menos cinco hombres encapuchados se habían llevado por la fuerza al afectado.
De acuerdo con testigos, los infractores huyeron con rumbo al Cobaeh en una Suburban negra.
Redacción | Pachuca
