Con la representación de la danza de los comanches, este día termina la celebración del Xantolo en Tehuetlán, comunidad de Huejutla.

Néstor Hernández Cortés, integrante del comité organizador del barrio Tlalzintla, explicó que la danza es la representación de la mítica lucha entre el bien y el mal.

Señaló que en ella participan tres personajes: comanches, que representan la vida; el perrero, que es el mal, y la muerte, las ánimas que regresan del inframundo para la celebración de Día de Muertos.

Todos ellos van de casa en casa bailando al ritmo de una banda de viento o de un trío de huapangueros.

Durante su travesía, los danzantes recorren la comunidad y son recibidos con alimentos y bebidas.

Explicó que cada comanche tiene el compromiso de caracterizarse durante 7 años con la cuadrilla y hasta cumplirlos puede decidir si continúa o sale de la misma.

Entre los tehuetlanenses, el comanche es un personaje que llega para defender a los espíritus y controlar a la personificación maligna, su danza representa misticismo y tradición; en ese lapso conviven con aquellas ánimas que pasan, con el permiso de Dios, al mundo terrenal, según cuenta la tradición oral.

Salomón Hernández

Huejutla