Pese a que es una tradición arraigada en nuestro país, muchos no saben el origen de las piñatas, por eso te contaremos su historia.

Las piñatas comenzaron a usarse en las fiestas de Año Nuevo que se celebraban en China, donde se rompían figuras de animales, las cuales contenían semillas.

Dicha tradición fue llevada a Italia y luego se diseminó por Europa hasta llegar a España.

Por lo tanto, los españoles trajeron las piñatas al Nuevo Mundo. Fueron los misioneros agustinos los que comenzaron a mostrar este tipo de objetos a los nativos; sin embargo, aquí en México se le dio un nuevo significado y fue utilizada para la evangelización.

La forma clásica de las piñatas es la estrella de siete picos, los cuales representan cada uno de los pecados capitales: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia, soberbia.

Mientras que los colores simbolizan las tentaciones de la vida. Los dulces y frutas que se ponen en el interior de la piñata para significar las recompensas del reino de los cielos.

Asimismo, los otros elementos de la tradición también tienen un significado: la venda que se pone sobre los ojos representa la fe ciega en Dios y el palo, la fuerza con la que el hombre lucha contra las pasiones.

Redacción web

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De acuerdo con la tradición, Bonifacio fue un misionero alemán, quien adoptó la tradición de los pueblos de decorar árboles en las primeras semanas de diciembre.

Al comienzo, Bonifacio decoró el árbol navideño con manzanas, a fin de representar el pecado original y las tentaciones; además, usaba velas para simbolizar la luz de Cristo.