En la localidad de Bell Ville, en Córdoba Argentina, se registró un hecho insólito que puso la piel de gallina a los habitantes. 

Y es que el hecho es investigado, pues La Nación publicó que el cuerpo de una mujer que era velado a cajón cerrado presuntamente se movió de su lugar dentro del féretro. 

Los familiares de la difunta escucharon ruidos que provenían del interior del ataúd y pidieron al velatorio que abrieran la caja para ver qué era lo que había pasado.

Al lugar llegaron la policía y el comisario a cargo, Marcelo Marín, quién explicó:

 “FALLECIÓ POR CAUSAS NATURALES. SU FAMILIA EMPEZÓ A VELARLA A CAJÓN CERRADO, Y EN EL TRANSCURSO DEL DÍA ADVIRTIERON SUPUESTOS MOVIMIENTOS Y SEÑALARON RUIDOS QUE HABRÍAN PROVENIDO DESDE EL INTERIOR DEL FÉRETRO”.

Agentes de la Policía de Bell Ville vieron que el féretro había sido abierto por los dueños de la casa velatoria ante la desesperada petición de los asistentes, y se constató.

Para los familiares y amigos de la difunta fue una sorpresa, pues hasta el momento no logran comprender qué fue lo que pasó. 

Por el hecho solicitaron la presencia de un médico, quien al revisarla solo constató que la mujer, de 39 años, no tenía signos vitales. 

Agentes abrieron una investigación sobre el caso por la denuncia de “muerte de etiología dudosa”.

El fiscal Óscar Aliaga ordenó realizar una autopsia sobre el cuerpo en la morgue y pidió todos los documentos e informes clínicos al hospital de la ciudad.