El príncipe Enrique encaminó a su esposa Meghan al avión que los llevaría a ambos a Nueva Zelanda… tomándola del trasero.
Al menos eso es lo que aparenta una serie de fotos del momento en que los duques de Sussex abordan un vuelo de Sidney rumbo a Wellington.
La exactriz estadunidense se encuentra embarazada del primer hijo de ambos.
El nieto de la reina Isabel II también dio de qué hablar con otra fotografía: la suela de su zapato derecho muestra lo que podría ser un hoyo.
La pareja visitó ayer el parque Abel Tasman neozelandés, donde fue recibida por integrantes de la tribu iwi.
Un anciano se dirigió a los duques en la lengua Te Reo Maori y les deseó “kia kaha” o fortaleza para el bebé que esperan.
Staff I Agencia Reforma