Si alguien ha demostrado que sabe volver a lo grande, ese es Luis Miguel.

Luego de tres años de ausencia en esta ciudad, y de un bache en su carrera por la serie de shows que canceló en varios lugares en 2016, la reaparición del intérprete era muy esperada.

“¡Grítale que aquí está la Chule (Aracely Arámbula, ex pareja de Luismi) para que salga!”, expresó un hombre con acento norteño.

Y es que de la hora programada para iniciar, a las 20:30 horas, habían pasado más de 30 minutos y el cantante brillaba por su ausencia.

Por eso, cuando a las 21:13 horas, tiempo local, las luces del Colosseum del Caesars Palace se apagaron, las casi 4 mil 300 personas reunidas liberaron con gritos su contenida emoción.

Instantes después apareció Micky, quien se tomó unos tres minutos para recibir la ovación de su público. El Sol salía de nuevo en Las Vegas al ritmo de Si te Vas.

Sonriente, sí, pero casi desde el comienzo no dejó de hacer señas a la gente en las cabinas de audio, algo que se ha vuelto común en sus shows, aparentemente por el problema de oído que padece.

¿Cancelaría? Fue una duda que surgió por su comportamiento y porque constantemente dejaba el escenario (una de estas salidas duró cuatro minutos).

“Micky, ¡cántame, coño!”, expresó alguien, en alusión a popular frase que Óscar Jaenada decía en su papel de Luis Rey en Luis Miguel La Serie.

Entonces, su inquietud quedó justificada: Luismi cantaba Oro de Ley cuando de las bocinas salió una fuerte estática y luego su micrófono se quedó sin sonido. Pero él disfrazó su molestia con un poco de humor y continuó su interpretación, pese a que el auditorio no lo escuchaba.

Hizo una pausa, regresaba digno con Culpable o No, tema que se volvió a popularizar gracias a la serie sobre su vida, y sucedió lo inesperado: otra vez la misma falla.

“Les ruego su paciencia. Vamos a darle a los señores de producción y a los ingenieros de sonido el tiempo que necesitan para reemplazar algunas cosas. Les agradezco muchísimo su comprensión”, pidió el intérprete.

“¡Esto no sucedería si estuviera Luisito Rey!”, gritó alguien de la audiencia.

Los ajustes tomaron cerca de 10 minutos, el cantante regresó y a partir de entonces el concierto, que duró dos horas con 20 minutos, se desarrolló sin mayores contratiempos.

Éxitos como Hasta que me Olvides, No me Puedes Dejar Así y Palabra de Honor sonaron en el recinto.

Y entonces llegó el momento del mariachi. El intérprete hizo un recorrido por su más reciente álbum, ¡MÉXICO por Siempre!, y otros temas de la música vernácula que hicieron aflorar el espíritu patrio de los
mexicanos presentes.

“¡Viva México!”, soltó Luismi, adelantándose al Grito de hoy.

Pero aún faltaba el colofón de su regreso a Las Vegas, triunfal, pese a las fallas. La Chica del Bikini Azul, Isabel y finamente Cuando Calienta el Sol pusieron el broche de oro al show con el que el cantante demostró que El Sol siempre vuelve a salir.

Fidel Orantes I Reforma