Britney Spears continúa dando pasos fuertes para poner fin a su tutela que ostenta su padre, James Spears.
Y gracias a su declaraciones públicas en la corte del pasado mes de junio, la cantante ha recibido muestras solidarias de artistas como Madonna, Miley Cyrus y Christina Aguilera, así como de sus ex parejas Kevin Federline y Justin Timberlake.
Ahora, Jodi Montgomery, quien está a cargo de las decisiones personales de la artista, presentó el viernes documentos en los que asegura que el progenitor de la “Princesa del Pop” gastó “más de 2 millones de dólares de su hija” en su propia defensa para conservar el mando de la tutela, de acuerdo con el portal estadounidense TMZ.
En el escrito, presentado por la abogada de Montgomery, Lauriann Wright, también tacha de irónico que James quiera que la tutela refleje los deseos de la cantante del pop, cuando ésta claramente lo quiere fuera de su vida.
En su alegación, presentada frente a un tribunal de Los Ángeles, en California, Montgomery desmiente que ella esté tomando decisiones sin pasar por la aprobación del señor Spears, como él sugiere, ya que que todas aquellas que implican el uso de fondos de la cantante pasan por él y que “todo cuesta dinero”.
“No se pueden realizar gastos sin pasar por el señor Spears.
“No todos los gastos solicitados han sido aprobados, lo que ha generado algunas de las preocupaciones planteadas por la señora Spears el 23 de junio de 2021”, se lee en el documento.
En dicha fecha, la intérprete de Overprotected pidió ante una jueza el fin de la tutela legal impuesta en 2008.
La tutela impuesta en 2008 permite al padre de la artista manejar una fortuna que supera los 60 millones de dólares y recibir 16 mil dólares mensuales como sueldo mientras limita el gasto de su hija a 2 mil dólares.
El miércoles se informó que Montgomey presentó una petición para un tutor ad litem (designado por un tribunal para satisfacer de la mejor forma los intereses del tutelado) para que asista a la cantante en la elección de su abogado sin necesidad de someterse a una evaluación médica. Solicitud que llegó después de que Sam Ingham, y su bufete presentaran su renuncia y pidieran la designación de un nueva defensa.
Esta semana Britney contactó al abogado y ex fiscal federal Mathew Rosengart, quien ha representado a Steven Spielberg, Sean Penn, entre otros artistas.
Staff
Agencia Reforma
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