Para evitar cancelaciones, malentendidos o rumores negativos, Luis Miguel tendrá que presentar un comprobante de su estado de salud o someterse a un examen de voz antes de sus conciertos. Su tour arrancará el 21 de febrero en el Auditorio Nacional.
Una fuente de la producción de los shows, que correrán a cargo de OCESA, confirmó, con la condición de mantener la confidencialidad, que El Sol deberá presentar un justificante de que su voz está en buenas facultades o hacerse un chequeo el mismo día, o un día antes, de que empiece su temporada.
“Como tuvo una racha de enfermedad y de conducta errática para sus conciertos de meses atrás (en marzo del 2016, en el mismo inmueble), ambas partes llegaron al acuerdo de que él mostrará (un comprobante de) que está en perfecto estado de salud.
“Tanto artista como empresa desean que recupere su buena imagen, la cual se deterioró porque hubo shows a los que no se presentó en la república, luego salió y cortó algunos, entonces dejó mal sabor de boca. No quieren que vuelva a suceder”, explicó la fuente.
De acuerdo con el informante, el intérprete de Hasta Que Me Olvides y Suave, quien promueve el disco ¡México por Siempre!, se encuentra en forma y sano, preparando los recitales y ya sin el sobrepeso que le provocó muchas burlas el año pasado.
A lo largo de 2015 el ex de Aracely Arámbula canceló diversos conciertos en Estados Unidos, Sudamérica y México alegando problemas de salud, y a otros no se presentó por cuestiones de logística.