Los venezolanos eligieron este domingo a los gobernadores de los 23 estados del país en unos comicios tranquilos, aunque con insistentes denuncias de la oposición sobre una lentitud deliberada en las votaciones.
Las elecciones fueron realizadas dos meses y medio después del fin de cuatro meses de protestas contra el gobierno, entre abril y julio pasados, que dejaron cien muertos.
En los comicios, la oposición, cuyo objetivo es arrebatar la mayoría de gobernaciones al oficialismo, que domina 20 de 23 gobernaciones, denunció una lentitud deliberada del proceso para obstaculizar la participación de los electores.
Más de 18 millones de electores fueron convocados para la elección, que debía realizarse el año pasado, pero que el Consejo Nacional Electoral (CNE) postergó para este año, y cuya realización fue concretada para este domingo por la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, destacó la tranquilidad en que se desarrolló el proceso y restó importancia a posibles irregularidades.
“El proceso ha transcurrido con la mayor tranquilidad. Hemos podido constatar que el recorrido es muy rápido y la permanencia frente a la máquina (de voto electrónico) es de apenas segundos. Estamos contentos por la fluidez del proceso, no hemos tenido grandes novedades que reportar”, indicó.
La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) acusó, sin embargo, a los funcionarios electorales de aplicar una operación morrocoy (tortuga) para demorar y obstaculizar el proceso, según la vocera de la alianza, Liliana Hernández.