El proyecto de lista de diez candidatos a ocupar la titularidad de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción está integrado por cuatro servidores que laboran en la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), funcionarios y exfuncionarios, lo que pone en riesgo la autonomía de este organismo y la posibilidad de un “fiscal carnal”, advirtió el coordinador de bancada de Acción Nacional (PAN) en el Congreso local, Luis Baños.
El integrante de la Junta del Gobierno explicó que este órgano eligió los perfiles de una lista de 36 aspirantes, con base en un formato de carácter académico “amañado”, con la finalidad de seleccionar a trabajadores de la fiscalía y exfuncionarios del gobierno.
“En el PAN nos gustaría que fueran personas ajenas al sector público, de preferencia abogados postulantes o académicos con experiencia en el litigio privado, pero la presidenta (María Luisa Pérez Perusquía) propuso un formato de carácter académico y con clara tendencia a favorecer a quienes se encuentran en el servicio público, y que sean afines al actual gobierno estatal”, afirmó.
Aunque no reveló nombres, indicó que entre las propuestas se encuentran tres directores y un subprocurador de la PGJH, colocados en los primeros sitios con el argumento de que son “capaces” para ocupar el cargo.
A más tardar el 20 de septiembre, el listado de diez candidatos deberá ser votado por el pleno del Congreso local y enviado al titular del Ejecutivo para que seleccione una terna, misma que regresará al Legislativo para que la Comisión de Seguridad Ciudadana y Justicia elija al fiscal anticorrupción, decisión que deber ser avalada por dos terceras partes de los diputados asistentes.
Los elegibles a la fiscalía deben ser personas imparciales y objetivas; de lo contrario, se corre el riesgo de poner “una tapadera” y rompería el objetivo ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), aseguró.
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