Mientras que algunas organizaciones piden que salga el sector lechero del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), otras más consideran necesaria la importación de leche, ya que ahora el país es deficitario.

Semanas atrás, el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche (Frenaprocol) pidió que el sector salga del TLCAN.

Sin embargo, el Gremio de Productores Lecheros de la República Mexicana admitió, durante la presentación del Congreso Nacional Lechero, que es necesario continuar siendo parte del Tratado, pero cuidando que la producción nacional no sea desplazada.

“Sabemos que no podemos abastecer en este momento al país, entonces no nos oponemos a que entre (leche), pero que no nos desplace”, afirmó Salvador Álvarez, presidente de dicho gremio en el país.

Refirió que México produce 12 mil millones de litros al año, pero la demanda es de 14 mil millones.

En el mundo existe una economía global, dijo, de la cual no puede quedar fuera el país.

“Estamos metidos en un proceso de globalización y no podemos vivir en una burbuja. Tenemos que ser conscientes de que es el futuro de todo el comercio en el mundo”, detalló Álvarez.

No obstante, insistió en que una de las peticiones del Gremio para las renegociaciones del Tratado es tener el “piso parejo” para los productores nacionales y que se tengan las certezas de que lo que se importe tenga las condiciones adecuadas y entre en los tiempos adecuados para no desplazar la producción mexicana.

Asimismo, dijo que el gremio mexicano no está de acuerdo en que se importen productos crudos, es decir, sin procesar como podría ser el caso de los quesos artesanales.

Francisco Gurría, coordinador general de ganadería de la Secretaría de Agricultura, destacó que la Confederación de Organizaciones Ganaderas estarán en el cuarto de junto durante las renegociaciones.

Consideró que se trata de un equipo aún más capaz que años atrás durante la firma del Tratado. “Algunos de los que acompañamos a la negociación de aquel entonces, pues la verdad es que el cuarto de al lado no tenía las capacidades, el análisis, ni la cantidad de información porque simplemente no teníamos las experiencias de los flujos de productos que ingresaban a México, cómo ingresaban y en qué condiciones”, explicó Gurría.