La introducción del gasoducto Tula-Villa de Reyes, para alimentar de gas natural a la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, se encuentra detenida ante la falta de acuerdos entre la empresa TransCanada —a cargo de la obra— y pobladores de Tula en cuanto a derechos de vía.

Así lo confirmó el alcalde Manuel Hernández Badillo, quien señaló que los trabajos impulsados desde 2017 por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no han terminado y fueron interrumpidos porque “no se ha llegado a buen puerto” en las negociaciones; asimismo, consideró que el proyecto tendría “un gran beneficio ambiental” para la región.

En entrevista, el edil aseveró que las labores “superaron contratiempos” que se presentaron en la comunidad Tenjay a finales del año pasado, pero ahora los inconvenientes ocurrieron en las localidades Xitejé de Zapata y San Miguel de las Piedras, donde la empresa no ha alcanzado acuerdos con los propietarios de las tierras por las que pasa el trazo del gasoducto.

Señaló que no hay fecha para retomar los trabajos, pues la encargada es la compañía, pero externó que su administración “ayudará en todo momento” para “destrabar la situación” y permitir que la infraestructura sea instalada.

Desde que iniciaron las labores en Tula, en febrero de 2017, el proyecto enfrentó la oposición de la población, que teme riesgos de protección civil una vez que se ponga en funcionamiento, debido, especialmente, al robo
de gas natural.

OPOSICIÓN

La introducción del gasoducto de la CFE Tula–Villa de Reyes ha enfrentado oposición de pobladores de las comunidades Iturbe, Santa María Macuá, Xitejé de Zapata, San Miguel de las Piedras, Michimaloya y El Llano segunda sección, así como del ejido de Tula y la colonia 16 de Enero.

De acuerdo con datos del gobierno federal y la CFE, cuando el gasoducto se ponga en funcionamiento, se reducirá la contaminación generada por la central energética al menos 75 por ciento.

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende

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