El cantante Pablo Montero causó revuelo en el Mercado de Abastos, recinto al que arribó ayer para regalar cubrebocas.
Ante su llegada, locatarios y visitantes se acercaron a él para recibir la herramienta sanitaria y grabar el momento con sus móviles.
El ambiente se tornó festivo, pues varios vendedores pusieron a todo volumen música del artista oriundo de Torreón, Coahuila.
La sana distancia trató de mantenerse por parte del intérprete, quien se limitó al saludo de codo, y aunque posó en algunas ocasiones para fotografiarse con fans, también cuidó no sobrepasar el acercamiento.
Los 2 mil cubrebocas que obsequió traen plasmado el título de su nueva canción: Aprendimos.
De esta manera, Montero encontró la fórmula adecuada para promover personalmente su música y mostrar el lado más solidario ante la pandemia.
“En estos tiempos difíciles hemos aprendido a comunicarnos con nuestras familias, a hacer actividades que normalmente no hacíamos por falta de tiempo, a hacer oración y, en mi caso, también a dejar florecer y fluir el lado humano con la creatividad”, dijo vía telefónica.
Pablo Montero, de 45 años, ha replicado acciones altruistas en distintas partes del país, como Cancún, donde regaló despensas a músicos afectados por la contingencia sanitaria.
Lorena Jiménez I Agencia Reforma