Capítulos de la historia urbana de Pachuca, Nueva Nomenclatura (Tercera y última parte)
 
Hace (69) meses
 · 
Compartir:

La primera mitad del siglo 19, que incluye los aciagos días de la guerra de Independencia y las tres primeras décadas del México independiente –años en los que el hoy estado de Hidalgo estuvo integrado a la entidad mexiquense– se caracterizó no solo por el nulo crecimiento urbano de Pachuca, sino aún más por drásticas reducciones a su traza debido al quebranto de la explotación minera; ello explica por qué en 1850 se reportaba la existencia de apenas 4 mil habitantes, 2 mil 500 menos que en 1825. Un hecho vino a cambiar la situación del antiguo Real de Minas, el descubrimiento del rico filón de la veta de Rosario, que desencadenó nuevos hallazgos al norte y oriente de la población, con lo que se suscitó la más importante bonanza minera de la historia pachuqueña. A partir de entonces el aumento de la población se desarrolló con gran rapidez, de modo que para 1864 la cifra se había triplicado al alcanzar las 12 mil almas.
La tácita de designación de Pachuca como capital del estado de Hidalgo en enero de 1869, mucho coadyuvó a mantener en aumento su poblamiento que, para 1900 –cincuenta años después del inicio de la bonaza– llegó a los 44 mil pobladores, crecimiento exponencial –once veces mayor–, para entonces Pachuca era la quinta ciudad más poblada del país.
Este crecimiento se reflejó de inmediato en la traza urbana, que entonces no contaba con reservas territoria,les pues a las haciendas y ranchos de cultivo se sumaron los depósitos de desperdicios del sistema de beneficio llamados Jales –de Xala arena– constituidos todos en una auténtica barrera, que obligó a los nuevos habitantes a buscar asiento en las faldas de las montañas que rodean la ciudad.
Es en este periodo cuando surge la moderna nomenclatura de las calles de Pachuca, cuyo primer impulsor, el gobernador Rafael Cravioto, cuidó que en ella se incluyeran hechos trascendentes de nuestra historia –como las batallas de Churubusco, Chapultepec, 5 de Mayo o 2 de Abril– así como el nombre de héroes de la patria entre los que abundaron los de las intervenciones norteamericana y francesa y la Guerra de Reforma – de allí que seincluyeran personajes como el coronel Francisco Peñuñuri y Morales, héroe de la guerra del 47; José María Patoni, quien luchó contra los franceses; el general Santiago Tapia, defensor de Pachuca al final de la Guerra de Reforma; Agustín del Río, héroe del 2 de abril; Juan N. Méndez, prócer de la Revolución de Tuxtepec; entre otros–, no obstante, en algunos casos perduraron antiguas designaciones; de modo que al lado de calles como Independencia, Hidalgo, Allende, Guerrero o Matamoros, persistieron las de Las Cruces, Niño Perdido, Hospital, Barreteros, La Zorra, El Minero o Pueblita.

Debe destacarse que durante el gobierno de los Cravioto –Rafael, Francisco y Simón– se hicieron importantes obras urbanas, las de mayor envergadura fueron las del ahondamiento y reencauce de Río de las Avenidas –cuyo desbordamiento el 27 de septiembre de 1884 y el 8 del mismo mes pero de 1886 causó enormes estragos en el antiguo asentamiento de Pachuca– El Periódico Oficial del Estado, contiene diversas referencias a estas obras, tales como la construcción de terraplenes que aumentaron la altura del cauce en las calles de Ocampo, Leandro Valle y Mina o el desazolve del tramo de Loreto al Mercado de la Fruta –hoy Miguel Hidalgo– y la reedificación de todos, los puentes.
Finalmente en 1901, al ocupar la Presidencia Municipal de Pachuca, el Ingeniero Gabriel Mancera, rico minero y propietario del Ferrocarril Hidalgo, propuso al ayuntamiento, la creación de una nueva nomenclatura mediante la utilización de un sistema basado en ejes, cuadrantes y secciones, diferenciadas por riguroso orden alfabético, a fin de simplificar la localización de cualquier calle o callejón. Sin embargo, la propuesta complicó las cosas, pues propuso que las vías, llevaran nombres tomados de la historia y mitología griega o romana, así por ejemplo, la calle de “Jiménez” se denominaría “Pasaje de Cicerón”, la de “Ángela Peralta” sería “Diana”, la de “López Rayón” pasaría a ser “Jenofonte” y así por el estilo.
El proyecto fue aprobado, pero no llegó a aplicarse, primero, por no contar con el presupuesto suficiente para fijar las nuevas placas de cada arteria y, segundo, por haberla rechazado la ciudadanía, para quien en su gran mayoría eran desconocidos los nombres propuestos y muchas veces difíciles de pronunciar, con tal motivo circularon unas hojitas con las siguientes quintillas:

El progresista Mancera, Y queriéndola apropiar
en prueba de su cultura, a histórico plan minero,
y estimación verdadera, ha venido a resultar
donó a la ciudad minera magnífico plan ranchero,
toda una nomenclatura. que buena guerra ha de dar.

Si bien la nueva nomenclatura no llegó a ser aplicada, Mancera tuvo oportunidad de escribir un bello opúsculo que intituló Diccionario de la Palabras Empleadas para las Vías Públicas de la Ciudad de Pachuca publicado por la Compañía Industrial Ascorve y Gayoso en el año de 1906, que muchas luces ha dado para estudiar el comportamiento urbano de la ciudad.
El mapa que ilustra esta publicación corresponde al año de 1892, cuando estaban en proceso las obras de urbanización del gobernador Rafael Cravioto.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 0 minutos
title
Hace 1 minutos
title
Hace 5 minutos
title
Hace 7 minutos
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad