· 
Hace (70) meses
2018: el colapso de la formación social en México
Compartir:

En una larga charla sobre las elecciones presidenciales y de la situación actual por la que atraviesa nuestro país, con el economista del Instituto Politécnico Nacional Daniel Ramos Sánchez, rescató con su autorización parte de sus investigaciones: “Vivimos la era de la decadencia como desafío de civilización. Nuestra cultura se inscribe en la disolución social. La fase más oscura de nuestra historia. México se colapsa lentamente. El desplome de la formación social es evidente y previsible. Hay tiempo para anticipar estrategias y transiciones.
“El desafío más importante de nuestro país es que se está cerrando la única ventana de oportunidad que tendremos en el siglo XXI. Transformar es fundamental y vital para la nación. ¿Cómo reinsertarnos en el orden internacional? ¿Cómo concebir el siglo XXI? Éste es el centro fundamental de las propuestas que deben comprometer los proyectos y planteamientos de los candidatos a la presidencia”.
Doctor por la Facultad de Economía de la UNAM, Daniel Ramos comentó que: “En contraste, la transparencia de la superficialidad de las ideas está evidente en los discursos de las campañas presidenciables. La escasez de alternativas ante los desafíos mundiales como la nueva desaceleración productiva y comercial, el retorno del proteccionismo e inicio de la guerra comercial, las guerras cambiarias, las estrategias ante la era Trump, la desglobalización, el lugar en geopolítica y el restablecimiento de la política exterior.
“Todas estas cuestiones son relevantes que ameritan consideraciones y están vinculadas. Pero han tomado lugar entre los planteamientos de los candidatos el tratamiento aislado, superfluo. La trivialidad vehemente asoma en algunas propuestas. La falta de honor a la verdad. En ciertos casos, la mediocridad de las declaraciones advierte la ausencia del estadista. No obstante, es imprescindible el nuevo pacto social y la convergencia prioritaria de las generaciones para el cambio.
“La vorágine de la disolución social se acerca cada vez más a nuestras vidas de una u otra manera. Se vienen dando circunstancias adversas producto de varias causas y decenios como torbellinos de desventuras. La realidad nos va envolviendo. La conciencia colectiva parece acostumbrada a sucesos vergonzosos y al panorama desolador que se asoma cada mañana por varias ciudades. No cabe duda que el resquebrajamiento se está expandiendo e interiorizando por todo el andamiaje del edificio social”.
Posgraduado del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Ramos Sánchez afirmó que: “Existen duras estadísticas con trayectorias persistentes y preocupantes, manifiestan que el mundo avanza, pero, que, como país, lo hacemos con menor ritmo, o que no dejamos los últimos lugares comparativos en diversos ordenes importantes, o que simplemente retrocedemos; o bien, que cuando avanzamos significativamente otras naciones lo hacen más rápido. El caso es que no hay un indicador en que como país sobresalgamos favorablemente”.
“Esas tendencias documentadas por los organismos multilaterales son, entre muchas otras, las de pérdida de competitividad, productividad, estado de derecho, innovación científica y tecnológica, derechos humanos y libertad de expresión de los periodistas, retrocesos en ciencia y tecnología, en la democracia y calidad de vida”.
“Los impactos externos y problemáticas internas relacionan lo coyuntural con lo estructural, así van más allá de lo que hasta ahora, en torno a los grandes problemas, superficialmente, se ha planteado en diagnósticos de planes nacionales, el debate político, las áreas de comunicación de las oficinas gubernamentales los medios de comunicación e inclusive en la academia”.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 18 minutos
title
Hace 57 minutos
title
Hace 1 hora
title
Hace 1 hora

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad