Por favor, publícalo”, piden funcionarios de Semarnat, que quieren guardar el anonimato. Sienten demasiada presión “de arriba” para iniciar las obras del aeropuerto en Santa Lucía, pero saben que el mismo gobierno no ha cumplido con los requisitos ni tiene todos los estudios para que la Semarnat les apruebe su Manifestación de Impacto Ambiental, que es la luz verde para construir.
No quieren dar esa autorización, pero tienen miedo de decirlo en público.
Argumentan que Semarnat no cuenta con la información suficiente para emitir de manera fundada y motivada un resolutivo de impacto ambiental, por lo que está obligada a rechazar la Manifestación presentada por el Ejército (constructor del nuevo aeropuerto), o cuando menos solicitarle información adicional. Según la información que me hicieron llegar funcionarios y especialistas, el 15 de abril pasado, la Secretaría de la Defensa presentó a la Secretaría del Medio Ambiente la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto Construcción de un aeropuerto mixto civil / militar con capacidad internacional en la base aérea militar no. 1 (Santa Lucía, Estado de México), su interconexión con el aeropuerto internacional de la Ciudad de México y reubicación de instalaciones Militaresm. Fue elaborada por el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Posteriormente, el Ejército presentó información complementaria. Dichos estudios se encuentran disponibles para su consulta en la página de la Semarnat.
Funcionarios y especialistas diagnostican que ambos documentos presentados por el Ejército a la Semarnat tienen varias omisiones graves:
8.- Tampoco de contaminación del aire. La propia Manifestación reconoce que existen datos que no son representativos de la zona donde se ubicará el aeropuerto, como los resultados de calidad del aire de las estaciones de monitoreo cercanas. Y una falla estructural: una Manifestación de Impacto Ambiental debe elaborarse con base a un plan maestro definitivo considerando por lo menos una ingeniería básica. Nada de eso existe. Sólo hay un plan maestro preliminar.