¿Quién no quiere tener paz interior en estos tiempos? Se ha hablado mucho de la paz interior, nos bombardean los medios sobre la paz interior, incluso la Madre Teresa de Calcuta decía: “No me inviten a una marcha en contra de la guerra, invítenme a una marcha a favor de la paz y seré la primera en asistir”.
¿Qué significa tener paz interior? Significa no tener tantos problemas, ver la vida de otra forma, manejar tus asuntos personales de una forma diferente a como hoy los estás manejando. Realmente tener paz interior es un privilegio y es uno que puedes tener si tú quieres tenerlo, porque tener paz interior es estar en armonía contigo mismo, eso es lo importante, además de tener tus emociones en perfecto control.
Yo sé que vivimos en un mundo agitado que nos abruma: el trabajo, la familia, los traslados, redes sociales nos abruman muchas veces por la cantidad de información que recibimos constantemente, pero alcanzar la paz interior es más que un deseo y por eso debemos buscarla, porque puede ser tan beneficiosa para ti, como para toda la gente que te rodea, principalmente tu familia.
Entonces te voy a dar unos pequeños cambios que puedes seguir para alcanzar esa paz que tanto anhelamos, ¿la anhelas? Sigue leyendo, quizás alguno de los consejos que vas a leer te pueda servir.
- Poner límites. Si tu vida está muy saturada, tendrás que establecer límites en algunas áreas de tu vida. Para alcanzar la paz interior tienes que hacer que tu vida sea sencilla, no puedes vivir desbordado continuamente por cantidad de exigencias que, muchas veces, no nos las imponen, sino que nosotros mismos nos las imponemos. Nos ayudará a establecer unos límites saludables el analizar cómo está nuestra vida, qué es lo importante en tu vida, tienes prioridades o es cómo va el día a día. Para tener una mente más en paz y que eso repercuta también en tu bienestar físico y emocional, primero tienes que jerarquizar un poco. ¿Qué es lo más importante en tu vida? Esposa, hijos, trabajo, dinero, familia…. Prioriza y así tendrás paz.
- Baja el acelerador. Cuando vivimos como vivimos, nuestras emociones se disparan y muchas veces se confunden, ¿no te ha pasado? Andas tan acelerado que a veces no sabes ni dónde estás o que es lo qué estás haciendo, o terminas con fatiga mental o física al final del día. ¿Cómo solucionas esto?, reduciendo la velocidad de tus acciones físicas, maneja más despacio, come más despacio, trabaja en tu escritorio un poco más despacio, cuando estés con la familia traten de estar más tiempo juntos y más despacio, y así el nivel de estrés interior y exterior que manejas se reducirá de una forma dramática.
- Pon orden. Esto es algo a lo que no le damos mucha importancia, pero cuando tú pones orden en tu entorno, pones orden en tu mente y paz en tus emociones, dedicar unos minutos diarios a poner orden en tu casa, en tu espacio de trabajo, eso te va permitir relajar tu mente, muchas veces tenemos los escritorios llenos de papeles, en la casa ropa por aquí, ropa por allá, todo tirado, porque lo justificamos diciendo que no tenemos tiempo, pero créeme que el poco tiempo o los pocos minutos que dediques o dediquen porque en la casa, todos deben cooperar. Dentro de tu área de trabajo, tú eres responsable, no olvides que cuando tu entorno está en paz y en orden, nada te distrae y te da paz, incluso gusto llegar a ese lugar y decir “wow, qué bien me siento”; en cambio, cuando está desordenado evoca malos recuerdos y, aparte de los pensamientos, no tienes ni ganas de llegar a ese lugar, sea trabajo o casa, te pone de mal humor y esto contagia a todos.
Entonces comencemos a tener paz a través de pequeños cambios, siéntense como familia y platíquenlo: qué le toca a cada quien y que sea un compromiso de cada uno tener orden y limpieza donde le corresponde y eso facilitará muchísimo tu vida.
4.Disfrutar. De la familia, de la naturaleza, sal de la ciudad, ver la naturaleza es sentir una paz interior, cuando oímos el cantar de los pájaros, sentimos el viento en nuestro rostro, la brizna, el clima, los colores, inmediatamente te vas a sentir en paz, más tranquilo, más inspirado, te van a dar más ganas de vivir y, cuando estés ahí, dale gracias al creador por esa maravilla que nos puso para todos.
- Nunca dejes para mañana lo que puedes resolver hoy. Las cosas que puedas resolver en el momento, soluciónalas, eso te va a liberar estrés, te va a permitir dejar de estar pensando constantemente. Los problemas enfréntalos en el ahora, en el aquí, recuerda que cuanto más tiempo pasa en un problema sin resolver más complicado se vuelve para todo y luego tenemos que afrontar las consecuencias de ello. Así que, los problemas que puedas resolver ahora, resuélvelos para que cuando estén resueltos tengas más tranquilidad, y lo que no pueda ser resuelto, ve la forma y pon fecha para que lo puedas resolver y, si no se puede, afróntalo y ya, pero ataja los problemas en el momento.
- Aprende a relajarte o a meditar. El punto final, pero no por eso menos importante, cuando tu practicas la meditación te va a aportar una cantidad de beneficios que jamás has soñado que pudieras ser, pero para llegar a la meditación primero tienes que aprender a respirar y relajarte, ¿cómo lo haces?, siéntate en una silla, cierra los ojos y empieza a inspirar por la nariz muy profundo, inhalando paz y armonía, y cuando exhales por la boca suelta el estrés, las preocupaciones o cualquier problema que hayas tenido durante el día, y poco a poco con tu respiración ve soltando todos los músculos, de tus pies, cintura, espalda, manos, brazos, cara, cabeza y cuando sientas que estas totalmente suelto que puede ser en 10 minutos aproximadamente, dedícate otros 5 minutos a estar en paz, no te detengas en ningún pensamiento, déjalos correr, simplemente disfruta esa paz interior que te va a dar la relajación, la meditación y los pequeños cambios que enumero arriba.
Recuerda que la vida se hizo para vivirla con intensidad, con pasión, con armonía descubriendo tu propia paz, para que tu entorno tenga paz y que te beneficia que tu entorno tenga paz, pues que tú también vivas en paz, en tu trabajo, tu casa, con tus hijos, con tus padres, con quien sea que estés encuentra tu paz, para que puedas dar paz.
Como siempre, les deseo larga vida, salud y prosperidad.
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Gracias.
Alberto Tristany Zarauza
