Durante muchos años el Partido Revolucionario Institucional se adueñó de los tres poderes de la nación: el presidente era priista; la mayoría de senadores y diputados, priistas; los ministros de la Suprema Corte, exfuncionarios leales al gobierno, compadres o amigos del señor presidente.
Estas condiciones se repitieron con plenitud en el agónico sexenio de Enrique Peña Nieto. A partir del 1 de septiembre terminará la preponderancia priista: el Movimiento Regeneración Nacional, Morena, acaparará los poderes Ejecutivo y Legislativo y paulatinamente el Poder Judicial por probable desbandada de ministros a consecuencia de la rebaja de salarios: de 600 mil a sólo 100 mil al mes.
DE SOBERBIOS A INDIGENTES
El Congreso del estado de Hidalgo integrado hace dos años por el cíclico sexenal carro completo compuesto por 18 diputados del PRI, contará en la próxima legislatura solamente con cuatro diputados: uno de mayoría y tres plu-ri-no-mi-na-les, entre estos la presidenta de la junta de gobierno, María Luisa Pérez Perusquía, quien junto con Marcelino Carbajal Oliver y Mayka Ortega Eguiluz repetirán—dizque reelectos– en un mini mazacote opositor ya que la mayoría de la Cámara de diputados es morenista.
¿PERDÓN, SÍ; OLVIDO, NO?
Uno de los descomunales paquetes que ya enfrenta el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador es el llamado de la “reconciliación” mediante el cual pretende devolver la paz y tranquilidad en todo el país.
En los primeros foros ha sido abierto y exigente el reclamo popular de castigar, no perdonar, a los criminales, narcos, secuestradores, homicidas, ladrones y funcionarios corruptos causantes de la desgracia que lastima a decenas de miles de personas.
El llamado al “perdón, sí” ha sido rechazado en Chihuahua y en Michoacán, donde nunca se olvidarán los agravios. Y esta posición está por repetirse y más cruda en Guerrero por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; la masacre de Tlatlaya, y en otros estados de por cientos de secuestros y miles de desaparecidos durante los últimos 20 años.
ESCONDEN LA CARA, PERO ENSEÑAN EL RABO
Algunos diarios obligados por nuevas leyes no deben publicar el rostro ni los nombres de las personas implicadas en algún lío judicial. Sin embargo, a veces, a las fotos solo les dibujan listones negros para ocultar los ojos y publican las iniciales de los nombres.
Sin embargo, ayer miércoles el sensacionalismo o el morbo rebasó los límites legales y dos o tres diarios publicaron fotos y nombre de Arturo Aparicio Barrios.
De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Arturo Aparicio Barrios, de 53 años, dirigente del Partido del Trabajo en la entidad (pre-sun-ta-men-te, esto lo anoto yo) golpeó a una mujer, F.G.H.I., de 28 años, su presunta expareja, quien fue hospitalizada de urgencia. El probable agresor fue detenido con una mujer de 50 años, “identificada” con las iniciales SMM (S. Montalvo de la Mora). “La víctima confirmó que ‘fue agredida por el papá de su hija’”.
