En últimas fechas muchos seguramente escucharon hablar de una jugadora de futbol soccer, seleccionada de los Estados Unidos, que comentó en los medios y redes sociales que no iría a la Casa Blanca si su país ganaba la Copa del Mundo, su nombre es Megan Rapinoe. Este anuncio incendió literalmente las redes sociales del país del norte y, como todo, en estas plataformas hubo opiniones en contra y a favor. Los comentarios de esta futbolista han acaparado a todos los medios de comunicación, ya que se volvió la principal promotora de la igualdad de sueldos entre hombres y mujeres. A raíz del triunfo de Estados Unidos en la Copa Mundial Femenil de Futbol, se ha convertido en un símbolo para mucha gente. Su lucha la está enfocando en eliminar la desigualdad y la injusticia social. Durante el festejo, que incluyó un desfile en Nueva York, habló de una manera muy fluida y convincente; en su discurso exigió que se les pague lo mismo a las mujeres que a los hombres: “Tenemos que ser mejores, tenemos que amar más, odiar menos, tenemos que escuchar más y hablar menos tenemos que saber que esto es responsabilidad de todos, de cada uno de los que están aquí, de cada uno de los que no están aquí, de cada persona que no quiere estar aquí, de cada persona que esté de acuerdo y no esté de acuerdo, es nuestra responsabilidad hacer del mundo un lugar mejor…”. Habló de unidad, exhortó a todos a ser mejores y a hacer mejor las cosas. Vaya palabras de la capitana del equipo. Desde hace muchos años que no se veía que alguien, quien además ha sido víctima de los prejuicios sociales por ser gay, enarbolara la causa de la igualdad como lo ha hecho ella. Seguramente todos los políticos la están viendo, al igual que las grandes empresas, para que sea su imagen. Quizá la estaremos viendo en carteles, comerciales y, sobre todo, en las redes sociales. Pasó de ser una de las mejores futbolistas del mundo a ser un ícono de un movimiento que, si bien ha existido, no ha tenido tanto eco como hasta ahora. Por supuesto que se debe lograr la igualdad, como dice ella en su discurso, hablar menos, pero hacer más. Está demostrado ampliamente que las mujeres son factor de crecimiento en todos los países del mundo. A Megan Rapinoe se le está dando el tiempo y la circunstancia, esperemos que los sepa aprovechar para el bien de la sociedad, será muy interesante seguir sus pasos y ver qué más puede lograr afuera de las canchas. De entrada, ayer en una entrevista, le mandó un mensaje nuevamente al presidente de los Estado Unidos, en donde le dice que en su discurso está excluyendo a personas como ella, a personas de color, a grupos de americanos que, a lo mejor, lo están apoyando. Rapinoe supo aprovechar el tiempo en los medios y seguramente lo seguirá haciendo, estamos ante el nacimiento de una nueva líder política a nivel no solo de Estados Unidos sino mundial. Esperemos que se mantenga firme en sus convicciones ya que no solamente está representando a una comunidad en particular, sino está representando el sueño de millones de niñas en el mundo que quieren y merecen tener un mejor futuro un mundo en donde su trabajo sea valorado igual que el de los hombres, en el que se acabe la violencia de género y existan muchas oportunidades para salir adelante y sobresalir.
