LA VISITA que realizó Andrés Manuel López Obrador a la planta de Agromod, la megaempresa agroindustrial en Tapachula, sembró dudas y comentarios de todo tipo.

Y NO es por abonar el sospechosismo, pero las casualidades florecen: la compañía es una de las más importantes proveedoras de semillas para árboles y plantas, tanto frutales como de ornato.

Y desde la compañía AMLO tuiteó: “Continuamos con el trabajo de campo para iniciar, desde el 1 de diciembre, el programa de siembra de un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales”.

ANTE ESTO, más de uno se pregunta si, acaso, Agromod será una de las empresas proveedoras de plantas y semillas para el ambicioso plan forestal del próximo gobierno.

CON ESO de que el dueño de Agromod no es otro sino Alfonso Romo, el mismo que será jefe de la Oficina de la Presidencia, el virtual Presidente electo tendrá que ponerle fertilizante y regar con esmero la plantita de la transparencia, no vaya a ser que germine la sospecha del conflicto de intereses.

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NO CABE duda que si cualquier mexicano de pronto descubre un cuantioso e inexplicable depósito en su cuenta bancaria, lo primero que haría sería: ¡donarlo a un político!

BUENO, pues eso es lo que supuestamente ocurrió con muuuchos de los ciudadanos que aportaron dinero para la campaña de Jaime Rodríguez, de acuerdo con la investigación del INE sobre las transas de “El Bronco”.

LA autoridad electoral ya le pasó al SAT y a la Fepade el reporte de cómo varios aportantes tuvieron flujos inusuales de dinero en sus cuentas, las cuales registraron ingresos inexplicables que, de inmediato, fueron transferidos a la campaña.

CLARO, todo eso es aparte de la falsificación de firmas, la intromisión de servidores públicos, la triangulación de recursos y otras chuladas de las que se valió “El Bronco” para ser candidato.

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AUNQUE Rocío Nahle ya dijo que no habrá “quinazo” el próximo sexenio y todo los líderes sindicales oficialistas pueden dormir tranquilos, todo indica que Joel Ayala no debería ponerse la pijama.

SEGÚN lo que se comenta en los círculos cercanos al lopezobradorismo, la futura administración le tiene echado al ojo al dirigente de los burócratas federales. Con un millón 300 mil afiliados, la FSTSE será un elemento clave en el supuesto plan de descentralización de las dependencias gubernamentales.

A LO MEJOR por eso el priista Ayala pasó de ser un feroz crítico de AMLO a convertirse en un feliz aplaudidor del próximo Presidente.