No es que el proceso para la selección de las y los candidatos no haya estado plagado de irregularidades o cuestionamientos, pero se está perdiendo de fondo, el principio básico, que el proyecto de la Cuarta Transformación continúe, se consolide o se inaugure en algunos lados.
Por un lado, los fundadores han marcado su distancia en algunos municipios, acusando de imposiciones. Olvidan lo que su propia candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, ha reconocido, no ganan una encuesta, menos
una elección.
Las elecciones se ganan con votos y muchos de los aspirantes fundadores, no cuentan con la capacidad para eso. Por ello se impone el pragmatismo, lo que funcione y esto se ha consolidado en los municipios, donde se concentra el mayor interés de
los electores.
Las redes sociales, los grupos de WhatsApp, se llenaron ayer de mansajes y programas de acción, para promover el voto de castigo contra Morena en estas elecciones. Pero ¿quiénes se ofenden? Exacto, aquellos que migraron de otros partidos para hacer realidad sus sueños en Morena, agarrar una candidatura que tanto anhelaron o bien, en algunos casos, no perder sus cotos de poder
o influencia.
Previo a la designación, en la región del Mezquital, algunos de los aspirantes que comenzaron a observar pocas posibilidades para obtener la candidatura, trazaron su ruta “b”, ayudar a otro proyecto ajeno sin salirse de Morena, como una forma de mostrar que el partido se equivocó.
Algunos de los aspirantes relegados de Morena, han decidido reflexionar antes de dar el siguiente paso, a la operación cicatriz y las negociaciones, otros, más impulsivos, han comenzado sus acercamientos con candidatos opositores para hacer un frente y promover el voto de castigo.
Morena sufrirá lo que el PRI, lamentablemente en corto tiempo de vida. Pero en estas elecciones, se padecerá la simulación, la guerra sucia interna, la promoción del voto de castigo, que encabezarán algunos de los aspirantes que no fueron favorecidos en la designación de candidatos.
Quienes están promoviendo el voto de castigo o están cambiando de carril de forma anticipada, es claro su propósito, de ningún modo visualizan el interés común, sino al grupo o a los intereses a los que sirven.
Existen municipios, donde algunos están promoviendo porque el pasado regrese a gobernarlos, no les interesa el daño que causaron, es el simple hecho de hacer la maldad, aunque en ello se comprometa la tranquilidad, la seguridad y la paz social de sus ciudadanos.