El expresidente municipal de Zimapán, Erick Marte Rivera Villanueva, recuperó sus derechos políticos y libró las sanciones por el delito de violencia política de género contra una regidora durante la gestión que él encabezó ese municipio, por el cual estuvo ausente de la vida pública y prófugo de la justicia durante más de un año.
Tras obtener el perdón legal por parte de la víctima, del cual se desconocieron los acuerdos reales, el expresidente ofreció una disculpa pública dentro de los compromisos de reparación del daño. Sin embargo, como parte de las sanciones, fue inhabilitado y le suspendieron sus derechos políticos.
Ayer, mediante un breve comunicado, anunció que sus derechos políticos estaban a salvo y puntualizó, de forma muy particular, que esto le permitirá participar en las próximas elecciones como candidato a alguno de los cargos de elección popular que estarán en juego el próximo año y de esta manera da por concluido uno de los episodios más turbios de la vida pública no solo de ese municipio, sino de la región y del estado de Hidalgo, no solo por estos hechos, sino por otros que lo antecedieron y algunos subsecuentes.
Desde luego, le asiste el derecho y queda en él decidir si participa o no en las elecciones del siguiente año. Lo curioso, es que deja entre ver este suceso como un asunto estrictamente anecdótico.
Fue en agosto del 2019, cuando fatal un accidente automovilístico provocó la muerte de ocho padres de familia de niños de la orquesta sinfónica que viajaban a un concierto. Este hecho derivó en una serie de eventos desafortunados, comenzando, porque el conductor, era el chofer del presidente municipal, quien también perdió la vida, pero de ahí, aún no pasaba ni siquiera el duelo, cuando un grupo del crimen organizado ordenó a un comando armado, acribillar al hermano del finado, quien apareció muerto en Tecozautla, con él una familiar más, fue levantada y finalmente asesinada.
Derivado de este hecho, se encontraron diversas irregularidades, entre ellas el comodato de algunos automóviles, como la Urban del accidente.
Después de ello, una serie de eventos relacionados con el crimen organizado envolvieron al gobierno de Rivera Villanueva. En octubre de ese año, fue detenido su director de seguridad pública, Gustavo Trejo, condenado a 80 años de prisión por secuestro agravado, se le relacionó directamente con varias ejecuciones y la violencia desbordada en la región.
De esos hechos, Erick Marte Rivera Villanueva, guardó silencio y cuando habló, fue para deslindarse o para asegurar que no tenía conocimiento lo que hacía su director de Seguridad Pública y sus policías. Fue hasta el 2020, durante la conferencia La Mañanera, encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando se hizo pública la relación del entonces alcalde, con el grupo delictivo Los Hades, investigación a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR), de la que ya no se tuvieron avances.
Apenas el año pasado, un hermano, Erick Marte, fue detenido, vinculado a proceso y actualmente preso en el Cereso de Ixmiquilpan, luego de una tentativa de violación en contra de una menor. Tras la denuncia y hacerse mediático este hecho, más casos y antecedentes salieron a flote, obligando a las autoridades a ampliar la investigación.
Es un breve resumen del pasado y presente de un político que busca congraciarse, hacer pasar estos casos como pequeños e irrelevantes episodios en la vida personal de quien se supone debe ser un ente moral de la vida pública.
