La implementación de la educación socioemocional en los niveles básicos que son inicial, primaria y secundaria ha resultado un éxito en muchas regiones del país incluido Hidalgo y sin duda debe ser replicada en los niveles educativos de media superior y superior, desde luego entendida cada una en su justa dimensión. El tema aquí no es si debe impartirse solo como una asignatura si no que se debe de transformar en el quehacer cotidiano de nuestros docentes y que se tenga el objetivo de fortalecer competencias emocionales las cuales son parte fundamental del proceso educativo.
Ahora bien, es importante pedir a los tutores de carrera coordinados desde luego con las áreas de orientación, diálogos constantes con los docentes con la finalidad de poder detectar que los mismos cuenten con la estabilidad emocional suficiente que les permita transmitir, entender y por último encaminar las emociones del alumnado.
La estrategia debe ser integral y el personal directivo y administrativo debe tener claro que como comunidad educativa se tiene un mismo propósito que dé como resultado que los alumnos tengan las conducciones adecuadas para la mejora emocional.
En 2021 Gonzalo Gallardo Ch., consultor del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), publicó los “Lineamientos para el Apoyo Socioemocional en las Comunidades Educativas” y nos dejó un objetivo muy claro: “Promover la planificación y ejecución de acciones de apoyo socioemocional en las comunidades educativas, activando diálogos y reflexiones participativas al respecto, útiles tanto para el escenario de emergencia actual como para el futuro educativo post pandemia”. De este texto quisiera resaltar tres necesidades prioritarias a atender, a) las necesidades individuales derivadas de la contingencia; b) las colectivas en contexto de pandemia y c) las necesidades de existencia previa, exacerbadas por la crisis. Es sin duda un documento de consulta obligatorio en el diseño de un plan integral
de atención.
Recordemos las cinco dimensiones en la educación socioemocional:
Autoconocimiento, Autorregulación, Autonomía, Empatía, Colaboración.
Es importante destacar que la finalidad de esta estrategia es el bienestar socioemocional de toda la comunidad. Por eso sugiero que debe estar incluida en el plan de trabajo de los titulares académicos, que no quede en una sola asignatura sino más bien en un programa en el que todos estén incluidos. Vista la pirámide de abajo hacia arriba alumnos, docentes, tutores, coordinadores académicos, administrativos y directivos, todos en la misma ruta del fortalecimiento socioemocional.
El reto es importante, pero se visualiza el camino para consolidar la formación académica, sin duda una meta plausible en el concierto educativo de todos los niveles.