Estamos a las puertas de la tan esperada temporada de Semana Santa, un momento en el que las familias ansían relajarse y disfrutar de un merecido descanso. Para muchos, esto implica escapar de la rutina y explorar nuevos destinos, y qué mejor lugar que la región de Hidalgo, conocida como el Valle del Mezquital, para sumergirse en la belleza natural que nuestro país tiene para ofrecer.

Desde los balnearios de aguas termales hasta paraísos escondidos como El Géiser, en Tecozautla. Hidalgo brinda una variedad de opciones para satisfacer los gustos de todos los turistas, ya sean nacionales o extranjeros. El corredor de balnearios en Ixmiquilpan, Chilcuautla, Progreso, Tecozautla, entre otros, se presenta como un oasis de tranquilidad y esparcimiento en medio de la naturaleza.

Sin embargo, no podemos ignorar las preocupantes secuelas que la llegada masiva de turistas deja a su paso. La acumulación de basura y desechos en los manantiales, las peleas entre visitantes bajo los efectos del alcohol y las afectaciones al ecosistema debido a la falta de conciencia y cultura turística son problemas que no podemos pasar por alto.

Por ello, en estas líneas quiero hacer un llamado urgente a todos los que disfrutarán de estas vacaciones en Hidalgo y en cualquier otro destino turístico: cuidemos y respetemos nuestro entorno. La naturaleza nos brinda estos paraísos, pero también depende de nosotros preservarlos para las generaciones futuras.

Es fundamental que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de mantener limpios los espacios naturales que visitamos, de respetar las normativas locales y de actuar con civismo en todo momento.

Asimismo, insto a los automovilistas a conducir de manera prudente y respetuosa, priorizando la seguridad de todos en las carreteras durante este periodo vacacional.

Recordemos que el turismo responsable no solo implica disfrutar de los destinos, sino también contribuir a su conservación y sostenibilidad. Hidalgo nos ofrece una riqueza natural incomparable, y está en nuestras manos protegerla y preservarla para las generaciones venideras.