El Congreso de Hidalgo aprobó en su totalidad la reforma electoral tras nueve horas de receso y puso reversa la propuesta de incrementar el porcentaje de las prerrogativas a partidos, que pretendía pasar de 25 a 32.5 por ciento respecto al valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Además, entre jaloneos, se eliminó el bono para pago de representante de casilla, el cual solo se otorgaba en esta entidad.
Entre reclamos de diputados de oposición, la bancada mayoritaria de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y la legisladora panista Areli Maya Monzalvo revirtió el aumento al financiamiento que previamente, con aval de diputados de esa fracción, se había avalado en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
Los cambios se realizaron a las fracciones primera y tercera del artículo 30 de la norma comicial.
Asimismo, en la aprobación de otra reserva al artículo 32 fracción primera, el Congreso local incrementar 10 por ciento el tope máximo de gastos de campaña, que ahora será equivalente al 40 por ciento del financiamiento público ordinario establecido para todos los partidos en el año de la elección para la gubernatura.
“Lo que de manera técnica se está haciendo es reducir el tope de gastos de campaña”, afirmó la legisladora morenista Susana Ángeles Quezada.
El legislativo también rechazó una reserva referente a la postulación de candidatura indígena a la gubernatura con el aval 70 por ciento de las localidades étnicas, por lo que se avaló la iniciativa del artículo 295x.
Asimismo, se reformó el código para que los partidos políticos estén obligados a postular aspirantes étnicos en función del porcentaje de población originaria.
A la segunda sesión extraordinaria no acudió el legislador pesista Crisóforo Villegas Rodríguez.
Redacción
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