El miércoles por la mañana, pobladores de la colonia Bóvedas, en Atotonilco de Tula, bloquearon el acceso a la calera Bertrán, pues acusaron que sigue emanando polvo que afecta su salud y que la vibración de la maquinaria cuartea sus viviendas.
Al menos 20 vecinos de esta localidad se colocaron en la puerta de la empresa para señalar que se han incumplido los compromisos de mejorar los procesos.
“Somos vecinos de la calle Reforma y nuestras viviendas tienen severas afectaciones derivado de los aparatos”, dijo uno de los quejosos.
En abril de 2018, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) impuso una multa de un millón 370 mil 200 pesos al Grupo Bertrán por incumplir disposiciones administrativas impuestas en julio de 2017, entre ellas la Licencia Ambiental Única. Además de la sanción económica, la instancia ecológica impuso la clausura de los procesos de seis equipos que generan emisiones
al ambiente.
Afuera de la industria los afectados mencionaron que a mediados del año pasado buscaron dialogar con los representantes de Caleras Bertrán, Grupo Monclova, pero no han accedido a escuchar sus peticiones.
“No quieren negociar con nosotros ni escuchar nuestras molestias. Mientras ellos nos ignoran, las casas se siguen cuarteando por las vibraciones de su maquinaria o del paso de vehículos pesados”, señaló una vecina de la empresa.
En un recorrido por la calle Reforma, que está a un costado de la calera, los quejosos mostraron el polvo que se acumula en árboles y plantas cercanos.
Un encargado de la industria se presentó para hablar con los quejosos; señaló que se organizará una mesa de trabajo con funcionarios de la firma para encontrar una solución a sus peticiones.
Jesús González
Atotonilco de Tula
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